A través de Whatsapp

Prisión por vender pastillas gástricas como medicina para provocar abortos

La Audiencia Provincial de Zamora ha condenado a tres años de prisión a un hombre que vendían cada pastilla a quince euros, cuando en farmacias tienen un precio de 25 céntimos de euros por unidad.

Embarazada
Una mujer que la compró tuvo efectos secundarios y al llegar al hospital lo puso en conocimiento de los médicos. 
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La Audiencia Provincial de Zamora ha condenado a tres años de prisión a un hombre por vender pastillas gástricas como medicación para provocar abortos a través de la aplicación Whatsapp y a clientas con las que contactaba a través de Internet. El acusado, de iniciales L.A.J., había creado junto a una segunda persona, condenada a la misma pena en un juicio anterior, una red para vender de forma ilegal ese medicamento que provocada la muerte del feto como efecto secundario, según los hechos probados reconocidos este martes por el acusado.

La conformidad entre las partes ha reducido en un año menos de cárcel la pena inicialmente solicitada por el Ministerio Fiscal por unos hechos calificados como delito contra la salud pública.

La red de venta del medicamento para la úlcera duodenal como producto abortivo funcionó entre septiembre de 2015 y diciembre de 2016, después de que los dos condenados se hubieran hecho cargo de ese negocio ilegal tras haberlo recibido de un ciudadano colombiano en España que se lo dejó al regresar a su país.

Durante ese tiempo los condenados realizaron cerca de un centenar de ventas del medicamento obteniendo un lucro económico, ya que vendían cada pastilla a quince euros, cuando en farmacias tienen un precio de 25 céntimos de euros por unidad.

La investigación que permitió desmantelar la venta ilegal de ese medicamento para un fin que no era el adecuado se inició tras acudir al hospital Virgen de la Concha una mujer embarazada que adquirió el producto y sintió efectos secundarios.

La mujer confesó que había comprado las pastillas a través de Internet y desde el centro hospitalario se lo comunicaron al Ministerio Fiscal, que inició una investigación que llevó a la policía a desmantelar el negocio ilegal y detener a los dos condenados por los hechos.

Fuentes de la Fiscalía han explicado que la mayoría de las clientas de la red eran mujeres de países sudamericanos residentes en España a las que se les enviaban las pastillas mediante mensajería tras contactar con los números de teléfono de los dos condenados.

Además de la pena de prisión, el hombre ha sido condenado al pago de una multa de 1.080 euros, doce meses de multa a razón de tres euros diarios, una condena similar a la que se impuso en enero, también de conformidad, al otro integrante de la red.

En el juicio en el que se ha llegado a la sentencia de conformidad este martes, el acusado y su abogada han comparecido mediante videoconferencia, sistema a través del cual él ha reconocido los hechos y su letrada ha pedido que no tenga que entrar en prisión.

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