Este lunes

Verónica Casado rompe a llorar al hablar de los sanitarios fallecidos por el virus

La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado
La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado
Europa Press

La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, no ha podido contener la emoción al recordar a los sanitarios fallecidos por la COVID-19. Casado ha nombrado personalmente a los profesionales que han perdido la vida en la región a causa de la pandemia, al final de su comparecencia ante la Comisión de Sanidad de las Cortes este lunes, intervención que tuvo que interrumpir en más de una ocasión, al no poder dominar la emoción en medio de los aplausos del resto de procuradores en la sala como muestra de apoyo a los familiares

El recordatorio de la representante del 'partido naranja' ha provocado los aplausos de los procuradores que se encontraban en la sala donde ha tenido lugar la Comisión. Casado ha concluido con un mensaje de agradecimiento su comparecencia, que se ha extendido durante más de dos horas: "Compañeros que han perdido la vida en estas semanas", ha lamentado Casado. La mención ha llegado con nombres y apellidos, en memoria de Isabel Muñoz, médico de familia en el Centro de Salud Rural Fuente de San Esteban; a Marisol Sacristán, celadora en el Hospital General de Segovia; a Antonio Gutiérrez, coordinador del Centro de Salud 72 Rural Eras de Renueva; a Luis Fernando Mateos, médico de Familia del Centro de Salud Rural Linares de Riofrío y a Yolanda Hernando, auxiliar de clínica del Hospital Fuente Bebermeja de Burgos. 

En su comparecencia Casado también ha mostrado su preocupación por las fotografías que se han difundido sobre la salida de niños durante este domingo en las que se demostraba que, en determinados casos, no se guardaban las distancias de seguridad: "El coronavirus sigue entre nosotros, tenemos que seguir teniendo claro que si el Gobierno ha prolongado 15 días el Estado de Alarma debemos respetar la cuarentena social, aunque se den pequeños permisos".

De esta forma, Casado ha concluido su comparecencia visiblemente emocionada, por lo que ha sido necesario realizar un receso para volver a tomar fuerza tras su intervención de cerca de dos horas y media. Y no es la primera política que traspasa la barrera del llanto ante la tragedia. 

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no pudo contener las lágrimas en la misa solemne por las víctimas de la pandemia de coronavirus celebrada en la Catedral de Nuestra Señora de la Almudena el pasado domingo. Ayuso llegó al centro religioso tras la reunión del Ejecutivo con las autonomías para planificar la desescalada de la crisis, y trasladó a las familias de los fallecidos su cariño: "Ahora vamos a acompañar a las familias en el dolor, en un momento tan difícil y en una circunstancia tan traumática en la que muchas personas ni siquiera se han podido despedir de sus seres queridos con normalidad"

Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, reconoció el pasado jueves que le han afectado los "momentos de mucho dolor" que está dejando la epidemia del coronavirus en España: "Lloro cuando llego a casa porque esto es muy duro", aseguró. Y es que el pasado miércoles, cuando Robles compareció en el acto de clausura de la gran morgue del Palacio de Hielo, se mostró visiblemente emocionada durante su intervención: "No les hemos podido salvar la vida, pero que sepan que, por parte de nuestras Fuerzas Armadas (...) no les han dejado solos ni un minuto".

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