Excepciones de viaje: ¿se puede ir a Portugal de vacaciones sin prueba PCR?

Desde que cayó el estado de alarma, el pasado 9 de mayo, los ciudadanos pueden desplazarse por España con mayor facilidad. Los viajes entre comunidades son cada vez más frecuentes y con la llegada de los meses de verano muchos ya optan por destinos fuera del país.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el primer fin de semana sin restricciones perimetrales, que además coincidió con la festividad de San Isidro en Madrid, el tráfico se disparó un 42%. Llegando a registrar más de 3,2 millones de desplazamientos en todo el territorio.

Ahora el verano abre una nueva oportunidad al sector turístico. Desde la Comisión Europea ya empiezan a proponer la reapertura de fronteras de la UE a aquellos turistas que ya estén vacunados, mientras que Reino Unido ha optado por sacar Canarias de su lista de destinos desaconsejados.

Condiciones de los viajes

Los ciudadanos podrán desplazarse hasta Portugal sin necesidad de acreditar una causa justificada. Por lo que la mayoría de viajes están permitidos entre ambos países. Sin embargo, existen ciertos requisitos dependiendo del tipo de transporte que se utilice para llegar al país vecino.

En primer lugar, como es obvio, los habitantes de localidades que tengan alguna restricción por alta incidencia no podrán desplazarse fuera de la misma. La obligación de contar con una prueba PCR negativa depende del vehículo utilizado. 

En los desplazamientos por carretera (tanto en coche como en autobuses) no habrá limitaciones, ni se exigirá que sean traslados esenciales. Además, según informaron desde la Embajada tampoco será necesario presentar un diagnóstico negativo de Covid. 

Sin embargo, desde el 17 de mayo, los viajes que se realicen por avión solo tendrán que justificar el 'motivo esencial' cuando procedan de países o regiones con una tasa de incidencia igual o superior a 500 casos por cada 100.000 habitantes. Por otro lado, seguirá siendo obligatorio presentar una prueba PCR.

Asimismo, los turistas que acudan a Portugal deberán tener en cuenta las restricciones del Gobierno luso. Desde el 1 de mayo la apertura de la hostelería se limitará hasta las 22:30 horas, con un máximo de 6 personas en interiores y 10 en terrazas.