Viaje al centro de internet: de tu ordenador a la red global

    • Visitamos el mayor centro de datos y conexiones de España.
    • Si estás en la península, tus datos pasan cada día por aquí cada vez que te conectas.

En las entrañas de internet hace frío y se escucha un ruido infernal. En la habitación en la que nos encontramos hay unas 3.500 conexiones, manojos de cables que entran por el techo y conectan a los principales operadores con las empresas que llevan la señal desde tu ordenador al otro lado del planeta. 'La mayoría de las veces que te conectas', explica Pedro Prestel, director de operaciones de Verizon Terremark, 'pasas por aquí'. 'Esto es internet', resume. 'Ésta es la sala de máquinas del barco'.

El mayor centro de interconexión de España es un edificio de apariencia anodina junto a la N-II, a las afueras de Madrid. Para acceder a su interior hay que pasar varios controles de seguridad y rellenar una serie de documentos. Pertenece a la compañía Global Switch, que alberga a operadores y empresas particulares en tres plantas de 4.000 m2. El distribuidor principal parece un escenario sacado de Star Trek: un pasillo de 115 metros de largo que da acceso a las salas donde los clientes almacenan sus servidores y se conectan con los grandes cables de fibra que entran y salen de la península.--> Pincha aquí para ver la Fotogalería en grande<--

Por su propia naturaleza, no existe un centro neurálgico de la red sino millones de puntos de interconexión y unos cuantos centros como éste, en los que se redistribuye la señal y por los que pasa buena parte del tráfico diario. No muy lejos de aquí se encuentra el centro neutro de ESpanix y el de Interxion, con funciones parecidas. 'Este anillo que va desde Barajas a la zona de San Blas es lo que se conoce por algunos como el Silicon Valley de Madrid', explica un ingeniero de la empresa japonesa NTT, alojada en el edificio. 'Es la zona cero de las comunicaciones del país. Si un terremoto partiera la tierra y los cables por este punto', indica señalando al suelo, 'tendríamos un problema'.

Pero el verdadero núcleo de estos centros de conexión neutra son unas pequeñas salas, conocidas como 'Meet me rooms', en las que todos pueden conectarse con todos y gracias a las cuales la red ha crecido exponencialmente. Pedro Prestel supervisa la actividad del 'Meet me room' de Global Switch, donde se llevan a cabo de diez a quince operaciones diarias de conexión entre clientes. El orden es fundamental aquí abajo y buena parte de la actividad se centra en impedir que la maraña de conexiones termine devorando el edificio. Los cables se distribuyen por canalizaciones perfectamente ordenadas, autovías en las que cada color y cada etiqueta tienen un sentido y en los que la información fluye en dirección desconocida.

'Estos cables amarillos son fibras y en cada una puede entrar un montón de información. Uno solo de estos hilos puede estar trasmitiendo 80 o 100 GB de ancho de banda por segundo, así que la cantidad de datos que pasa por aquí [por todos los cables del centro] es incalculable'. Los responsables de la conexión no conocen el volumen de datos porque cada usuario usa la fibra como quiere, pero los equipos eléctricos sí les indican el consumo o posibles saturaciones de la red. ¿Qué pasaría si arrancáramos esta sala de cuajo y cortáramos todas las conexiones? 'Si cortamos esto', indica Prestel, 'un 45% de los servicios del país se vendrían abajo'.

Un viaje de luz

Si miramos el interior de uno de estos cables solo veremos un diminuto punto de luz. La fibra óptica transporta fotones que van rebotando por el interior del cable hasta llegar a su destino y cruzan de Japón a EEUU en milisegundos. Cuando nos conectamos a la red, la señal sale del edificio en el que estamos hasta la central de la operadora, que a su vez conecta con los centros de datos como el de Global Switch. De allí salen algunas conexiones a los conocidos como 'backbones', las redes troncales de internet, que acceden a otras ciudades y cruzan el océano a través de cables submarinos. (Sigue...)1 | 2 | 3SIGUIENTE>>

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