Viajeros procedentes de Libia hablan de "caos" en el aeropuerto de Trípoli

  • Madrid.- La situación en el aeropuerto de Trípoli es "caótica" con miles de personas tratando de abandonar Libia, dijeron hoy dos ciudadanos venezolanos y uno libio, parte de los seis únicos pasajeros que llegaron a Madrid en un avión procedente de esa ciudad.

Comienza la repatriación internacional de ciudadanos de Libia por aire y mar
Comienza la repatriación internacional de ciudadanos de Libia por aire y mar

Madrid.- La situación en el aeropuerto de Trípoli es "caótica" con miles de personas tratando de abandonar Libia, dijeron hoy dos ciudadanos venezolanos y uno libio, parte de los seis únicos pasajeros que llegaron a Madrid en un avión procedente de esa ciudad.

Carlos Domínguez, arquitecto venezolano nacionalizado español, que trabaja en la reconstrucción del campus de la Universidad de Trípoli, llegó en un vuelo regular de Lybian Airlines que aterrizó en el aeropuerto madrileño de Barajas con sólo seis pasajeros.

Domínguez relató lo difícil que es entrar en el aeropuerto de Trípoli, donde la gente duerme en la calle a la espera de poder viajar, aunque reconoció que la situación, hoy miércoles, es mejor respecto a la de ayer.

Según Domínguez, residente desde hace más de dos años en Libia, desde el discurso del líder libio, Muamar el Gadafi, el martes, "todo cambió. La gente empezó a manifestarse para expresar su apoyo al régimen e incluso las pintadas que había en contra fueron borradas".

"Es como si no hubiera pasado nada -dijo-; te das cuenta de que ha habido revueltas porque hay cosas quemadas, pero han eliminado muchas de las protestas".

Domínguez explicó también que sus conocidos libios vivieron el discurso de Gadafi con mucha frustración y aseguró que la población "no sabe nada de la represión".

Los extranjeros sólo pueden informarse a través del canal de Al Jazira en inglés, pues su canal en árabe está cortado, dijo Domínguez, quien añadió que, sin embargo, los libios "tienen trucos" para poder sintonizar el canal de televisión árabe.

Según este ciudadano hispano-venezolano, él no vio bombardeos sobre Trípoli aunque "sí tiros y metralla mezclada con fuegos artificiales", motivo por el cual "la gente se confunde y no sabe si están celebrando".

"Hay miedo entre la población libia", dijo Domínguez, pero recordó que "siempre lo ha habido. Tengo amigos desde hace dos años a los que no he oído hablar de la situación en el país hasta esta semana", y expresó su preocupación por el futuro, ya que "la parte mala es que la gente ya dio la cara y echarse para atrás es lo que les va a costar".

También expresó sus dudas sobre el resultado de las revueltas un ciudadano libio, nacionalizado español, que se encontraba en Trípoli de vacaciones y que logró abandonar el país en el avión de Lybian Airways.

Prefirió no facilitar su identidad y se limitó a confirmar que el aeropuerto de la capital está "hasta arriba de gente" y no se puede entrar en él.

"Hay como unas cinco mil personas tratando de entrar al aeropuerto para conseguir un pasaje", explicó otro de los seis viajeros del avión, de nacionalidad venezolana, quien expresó la inquietud con la que viven los extranjeros la situación en el país al no poder comunicar con sus familiares para tranquilizarles.

Está previsto que también hoy llegue a Madrid un avión procedente de Trípoli, fletado por la petrolera hispano-argentina Repsol YPF para trasladar a España a sus trabajadores en Libia.

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