La diseñadora - que dio a luz a su hija Harper el pasado mes de julio - admite que se obsesionó con la idea de tener muchas mascotas, pero no podía persuadir a su marido David para tener un gato."Cuando estuve embarazada quería tener muchos animales. Hablamos acerca de tener gatos, pero David se negó rotundamente", aseguró Victoria.La diseñadora de 37 años - que convenció a David para tener un nuevo perro, Scarlett, mientras estaba embarazada - también confesó que trabajó muy duro para recuperar su figura después de tener a Harper."Trabajé en ello. Estaba amamantando a mi hija, así que comía muy sano y hacía ejercicio siete días a la semana. Quería quemar todas las mallas. Estaba convencida de que cuando fuera a la semana de la moda sería capaz de llevar ropa", contó Victoria - que presentó su última colección en la semana de la moda de Nueva York solo tres meses después del nacimiento de Harper - a la revista británica Elle.
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