Violencia de género

Crimen de Escala: notas inculpatorias, grabadora oculta y discusión por la casa

Un hombre asesina a su pareja y quema su coche en L'Escalada
Un hombre asesina a su pareja y quema su coche en L'Escalada
EFE

"Desde que me establecí en Escala hace cuarenta años he trabajado en el sector inmobiliario y soy feliz cuando puedo transmitir la belleza de la Costa Brava que a mí me cautivó". Es lo que cuenta en la página web de su negocio inmobiliario la mujer belga de 65 años que ayer fue presuntamente asesinada por su pareja en la casa donde vivían en esta localidad de Girona al parecer tras una disputa sobre la propiedad del domicilio, según fuentes de los Mossos d'Esquadra. El cuerpo de la víctima apareció apuñalado en el jardín de la vivienda cubierto con una cortina. El del presunto agresor en la parcela de la casa de al lado a la que se puede acceder porque la puerta está abierta. Estaba colgado de un árbol. El presunto homicida y la víctima se encontraban en proceso de separación, pero litigaban por saber quién se quedaría con la casa. Unas notas, un e-mail, una grabadora oculta, una relación poco conocida... los investigadores recopilan pruebas. 

Hablan de A. C. como una persona simpática, muy amable y a la que muy rara vez se la veía desplazarse en coche porque le gustaba siempre recorrer la zona buscando nuevas casas para su negocio en bicicleta, según relatan vecinos a este medio. También aseguran que era muy reservada con su vida privada. Quizá por eso los que la conocen bien no puedan hablar de este hombre de 72 años que dejó notas en la casa en las que reconocía implícitamente lo que había hecho y denunciaba una conjura contra él para quitarle la vivienda. La casa pertenecía originalmente a los padres de ella, pero después la adquirió él, aunque la mujer conservó una parte minoritaria de la propiedad.

Los agentes también se han encontrado quemado el coche de la mujer con bastante ropa en su interior. El aviso a los bomberos fue lo que alertó.  La investigación confirma por el momento que el hombre asesinó a A.C., aunque se desconoce la escena del crimen, ya que el domicilio no presentaba ningún indicio de violencia. Tras dejar el cadáver en el jardín, el homicida supuestamente cogió todas las cosas de la mujer, las metió en el vehículo de ella y lo llevó a una plaza cercana, donde lo quemó.

A.C. era madre de tres hijos -y abuela- que tuvo con su anterior pareja. El presunto asesino contactó con la hija sobre las tres y cuarto de la madrugada del pasado miércoles y le dijo a través de un correo electrónico que no se sintiese culpable por lo sucedido, así como que el asunto de la casa estaba arreglado. Esta persona fue la que, al descubrir a las 7:00 horas de ayer miércoles el contenido del mensaje, se puso en contacto con el teléfono de emergencias.

Cuando la víctima llegó a España el primer negocio conocido fue regentar un chiringuito cercano a la playa, donde muchos de sus clientes la preguntaban por alguna casa o habitación para alquilar. Ahí fue cuando empezó a interesarse por el mundo inmobiliario, pasando a ser una de las más conocidas en la zona. Actualmente ofrecía asesoramiento y consejos a la hora de comprar y en su web también ofrecía un servicio post venta con custodia de llaves, seguimiento administrativo (impuestos, correo…) o control periódico a la finca ( limpieza, vigilancia etc…). Entre sus clientes, numerosos turistas extranjeros a los que podía atender en francés, neerlandés e inglés.

Un responsable de otro negocio de compra y venta de viviendas con el que la víctima colaboraba a menudo, Jaume Astor, acudió ayer al domicilio donde tuvo lugar el crimen, una de las mejores zonas de la localidad, al relacionar lo que acababa de conocer por las noticias con la persona con la que había quedado por un tema profesional y que no le cogía el teléfono. Astor explicaba a Efe que estuvo con la víctima la semana pasada en la carnicería, que mantuvo "una conversación normal" y ha asegurado que nunca se hubiese imaginado "que una cosa así pudiese pasar". Esta persona desconoce detalles de la vida privada de la belga, aunque ha reiterado que se encuentra "en shock" y que no se esperaba algo así.

Astor sí sabía que la víctima convivía con un hombre, pero no conocía a esa persona. Él creía que "estaba todo bien, que todo era correcto". También sorprendido estaba el vecino de la vivienda que se ha acercado hasta la puerta minutos después de que los Mossos acordonaran la calle. En este caso ha destacado el carácter poco sociable del presunto asesino, y ha asegurado que las relaciones del matrimonio eran complicadas, aunque no hasta el punto de que alguien pudiera prever un desenlace así.

Los investigadores han descubierto también que la fallecida vestía pijama en el momento de la muerte, pero que llevaba puesto un sujetador, en cuyo interior ocultaba una grabadora. La policía no descarta que la mujer registrase la conversación que derivó en su muerte, aunque por el momento no se ha podido analizar el contenido del archivo de audio.

De confirmarse la naturaleza machista del crimen, se elevaría a diecinueve el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en 2020, y a 1.052 las víctimas mortales desde que empezó a registrarse la estadística, en 2003. Sería la tercera víctima mortal por violencia machista desde que se decretó el estado de alarma y la cuarta mujer asesinada por sus parejas o exparejas en Cataluña en lo que va de año, la primera en Girona.

Partidos e instituciones han reaccionado a lo sucedido, entre los primeros la Federación de Girona de ERC, que ha condenado "enérgicamente el caso" y ha expresado su pésame a familia y amigos de la asesinada. El ayuntamiento de Escala ha lamentado también "profundamente" los hechos y ha remarcado su posicionamiento contra las agresiones de carácter machista, a la vez que ha convocado un minuto de silencio para este jueves.

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