El virólogo del CSIC Luis Enjuanes, a la cabeza de uno de los proyectos de vacunas contra la covid-19 del centro, ha recalcado la posibilidad de que la nueva cepa sudafricana ómicron pueda estar "muy diseminada por el mundo", dado que hasta hace poco tiempo no se la conocía. Así, dentro del Campus África 2021, organizado por la Universidad de La Laguna, Enjuanes ha destacado que "hay que tener en cuenta algo que siempre ocurre: no se ve lo que no se busca", y resalta que, al no saber nada sobre ella, no se la buscaba hasta hace escasas fechas en los análisis de trazabilidad.
Enjuanes también ha subrayado que la variante sudafricana es "bastante nueva" y que las informaciones que hay al respecto son "muy precipitadas", añadiendo que "tampoco se sabe muy bien la patología que causa y lo bien que se disemina, aunque parece que supera con mucho a la delta plus en velocidad de asimilación".
La información "precipitada" a la que se refiere apunta también a que de esta nueva variante hay "mucha gente infectada pero asintomática", y aunque éste es "un dato preliminar sin mucho valor", por su experiencia trabajando con coronavirus desde hace 35 años "lo normal", ha dicho, es que al irse diseminando "muy deprisa" a su vez "disminuyen su patología". El experto comenta que la "agarradera" a la que se coge a la espera de obtener nueva información más detallada es que el virus, con la acumulación de mutaciones, se vaya atenuando, como sucedió con la conocida como gripe española de 1918.
Variante con más modificaciones que las anteriores
Por su parte, Vicente Larraga, padre de otro de los proyectos de vacuna contra la covid-19, ha dicho de esta cepa ómicron que es "una más", aunque a priori "parece que tiene más modificaciones", lo que por otro lado "es algo que sucede normalmente en infecciones víricas cuando se reproduce", más aún en países con bajos índices de vacunación. El virólogo ha explicado que en estos "se divide libremente y muta más fácilmente", siendo esto algo que "pasará ahora, y dentro de tres, seis meses".
Al estar "un poco más alejada" en el tiempo de las primeras variantes, Larraga ha mencionado que las vacunas podrían ser algo menos eficaces, por lo que deberían de modificarse, si bien ha añadido que el proceso es "relativamente sencillo" y lleva apenas unas semanas, por lo que, ha aconsejado, "no hay que asustarse demasiado". A su vez, ha coincidido con el doctor Enjuanes en que se sabe "muy poquito" de la cepa proveniente de Sudáfrica y que "da la impresión", aunque no sea más que "una esperanza, un rumor", de que la mayoría de la gente que lo contrae es asintomática.
En lo relativo a la situación epidemiológica en España, los dos expertos han señalado que los altos niveles de vacunación, que crecerán más allá de los actuales con la inclusión de niños a partir de los 15 años hasta llegar al 94% de la población, son "números fantásticos", con lo que la sexta ola "nunca será como las anteriores".
En todo caso, ha confirmado estar preocupado por la situación de África, India, Sudamérica o el Sudeste Asiático, por la capacidad que tiene el virus de mutarse donde los niveles de vacunación son bajos, y cree que la alarma provocada por la variante ómicron es "una alerta fuerte de lo que no debemos hacer" y está convencido de que a la larga ayudará a que "se les pase más vacunas y se les ayude" a estos países y regiones del mundo con menos capacidad de librar la batalla contra la covid-19.
Desarrollo de la vacuna española
En relación al proyecto de desarrollo vacunal que dirige, el cual tiene forma de spray inhalador y se basa en el mismo mecanismo de protección que se usa contra el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS en sus siglas en inglés), ha indicado que "va bien pero como siempre, lento". A pesar de esto, ha declarado que se trata de una vacuna "bastante prometedora pero un poco compleja", pues requiere de "muchos más controles y optimizar varias cosas para que los títulos sean altos", y como siguen surgiendo variantes habrá que adaptarla a éstas.
Larraga ha indicado por su parte su vacuna sigue un sistema de proteína recombinante, "muy parecida a la cubana, a la de Novavax o Sanofi", con la novedad de que resiste bien la temperatura ambiente, lo que facilita su distribución en países donde el canal de frío es más difícil de respetar. El fármaco ya ha pasado la fase de experimentación con ratones, con un índice de protección del 100%, y quedan las de macacos y luego con personas.
Por el momento, la investigación tiene "muy bien aspecto, pero hay que completar el trabajo", ha afirmado Larraga, pues "las vacunas son como una carrera de 110 vallas, con la diferencia de que si tiras una, tienes que volver al principio", y su previsión, desde el optimismo, es que la vacuna esté lista para "finales del año que viene".
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