Washington aportará "la parte justa" de los fondos para mitigar los efectos del cambio climático

  • Copenhague.- Estados Unidos aportará "la parte justa" de los 10.000 millones de dólares anuales calculados como mínimos para mitigar las consecuencias de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en los países en desarrollo.

Comienza la Cumbre del Cambio Climático
Comienza la Cumbre del Cambio Climático

Copenhague.- Estados Unidos aportará "la parte justa" de los 10.000 millones de dólares anuales calculados como mínimos para mitigar las consecuencias de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en los países en desarrollo.

Así lo indicó hoy en Copenhague el subdelegado de la misión estadounidense en la cumbre de la ONU, Jonathan Pershing, en una rueda de prensa en el primer día de la cita internacional sobre el cambio climático, que se desarrollará hasta el 18 de diciembre.

Este monto ha sido manejado por distintos organismos en vísperas de la conferencia y calificado de realista por las partes negociadoras, aunque varias organizaciones ecologistas lo consideran insuficiente y afirman que serían necesarios más de 100.000 millones de dólares.

Por su parte, el ministro sueco de Medio Ambiente, Andreas Carlgren, cuyo país ocupa este semestre la Presidencia de turno de la UE, sostuvo que los Veintisiete "quieren" reducir sus emisiones en un 30 por ciento, pero añadió que las propuestas de China y Estados Unidos "aún no son suficientes".

La UE, representada por la Presidencia de turno sueca en Copenhague, propone rebajar sus emisiones en un 20 por ciento en 2020, umbral que podría elevar al 30 por ciento si otros países realizan esfuerzos similares.

Carlgren dijo que el éxito de Copenhague dependerá de los compromisos de EEUU y China y afirmó también que sería "sorprendente" que el presidente estadounidense, Barack Obama, acuda la próxima semana a la cumbre sólo para repetir los propósitos que ya comunicó la Casa Blanca hace días.

Washington ofreció una reducción de sus emisiones en 2020 del 17 por ciento en comparación con el nivel de 2005; pero si se toma como referencia 1990, como hacen la UE y otros países industrializados, la propuesta de EEUU supone un recorte de tan sólo el 4%.

"Esperamos mucho más de su visita", afirmó.

Carlgren descartó que los Veintisiete anuncien esta semana una reducción de sus emisiones del 30 por ciento, pues su objetivo es "mantener la presión al máximo" sobre las otras partes "hasta el último minuto de partido".

A su vez, la jefa de la delegación técnica española y directora general de la Oficina de Cambio Climático, Alicia Montalvo, explicó a Efe que la "prudencia" de las medidas propuestas por Washington y Pekín se debe a que las dos potencias "se miran la una a la otra".

Pekín ha propuesto una reducción de entre un 40 y un 45 por ciento de la intensidad energética (emisión de CO2 por unidad de PIB) en 2020 con relación a los niveles de 2005, unos baremos distintos a los demás.

"Hay que romper esa barrera y que el círculo vicioso se convierta en un círculo virtuoso", afirmó Montalvo.

La representante española consideró que, una vez que esos dos países "apuesten de forma decisiva" por la lucha contra el cambio climático y por las energías renovables, "liderarán el cambio tecnológico".

Montalvo forma parte de la delegación de la UE, en representación de la Presidencia de turno española que comienza en enero y que, según explicó, "respaldará" las conclusiones de la cumbre de Copenhague.

El responsable de la ONU para Cambio Climático, Yvo De Boer, se mostró satisfecho con las intervenciones de los delegados en la inauguración de la cumbre y resaltó que "todos los países están dispuestos a lograr un acuerdo".

"Estoy seguro de que esta cumbre hará historia, pero hay que asegurarse de que sea la historia correcta", afirmó De Boer en rueda de prensa conjunta con la presidenta de la conferencia, la danesa Connie Hedegaard.

Hedegaard negó que el Gobierno danés maneje un solo texto provisional para el acuerdo climático y explicó que hay "varios textos de consulta" que se han venido discutiendo en el proceso negociador.

El texto de la declaración tendrá que reflejar el resultado de las discusiones en el seno de los dos grupos en que se dividen las negociaciones, el de los firmantes del protocolo de Kioto y el de los de la Convención de Río de Janeiro de 1992.

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