Wendy Guerra aborda el racismo y la negritud "sin tópicos ni arquetipos"

  • La escritora cubana Wendy Guerra lucha "contra los tópicos y los arquetipos" en "Negra", un libro que utiliza "el lenguaje musical de lo afrocubano" para hablar sobre el racismo y la negritud, ha dicho hoy la autora en la presentación.

Barcelona, 17 dic.- La escritora cubana Wendy Guerra lucha "contra los tópicos y los arquetipos" en "Negra", un libro que utiliza "el lenguaje musical de lo afrocubano" para hablar sobre el racismo y la negritud, ha dicho hoy la autora en la presentación.

"Me sentía llamada a hablar de estos temas", dijo la escritora de 43 años, que considera "el racismo uno de los muchos problemas que tiene de Cuba", pero que también llega "a todas las aduanas del mundo".

Para abordar este asunto, Guerra narra en primera persona la historia de Nirvana del Risco, una cubana negra y rebelde que viaja de Cuba a Francia rompiendo tópicos.

El libro empieza en Cuba, donde la heroína cuenta sus vivencias y sentimientos con "un lenguaje percusivo", que conecta con "el seis por ocho de los tambores afrocubanos", según la autora, quien estructura la primera parte del libro con capítulos cortos y utiliza frases musicales y poéticas.

"Cuando el lector ya está captado, cuando ya se ha endulzado con la miel del personaje, entonces la protagonista viaja a París y empieza la parte más densa de la narración".

"En este punto empiezan las fatigas y el lector puede sentir la asfixia que se siente en Cuba cuando llevas unos meses y sufres las dificultades del día a día", añadió.

En su viaje, la protagonista va topando con diferentes personajes y amantes, que permiten a Guerra abordar el tema del sexo de una manera abierta y descarnada.

"En Cuba se empezó a hablar de bisexualidad en los sesenta y la generación posterior ha roto esquemas", aclaró Guerra, que sigue viviendo en Cuba, a pesar de que su país no edita sus libros.

Fuera del país caribeño, los lectores tienen muchas más facilidades para acceder a su obra ya que desde que ganó el Premio Bruguera en 2006 sus libros se han traducido a trece lenguas.

"Los temas que trato son universales", aclaró la autora, que libro tras libro reincide en argumentos como "la ausencia de poder femenino, el abuso infantil o el racismo".

No obstante, Guerra aborda estos asuntos a partir de narraciones muy cubanas, como demuestra "Negra", que se adentra en la cultura y la religión afrocubana y relata rituales, conjuros y recetas secretas que matan, curan, amarran o enamoran.

"He estado dos años investigando y he tenido que luchar contra mis propias contradicciones, porque hay conjuros que enamoran, pero también hay conjuros que matan", relató.

"Lo importante es hablar de las cosas -añadió con vehemencia-. Hay libros muy bien escritos que no hablan de nada. Yo quiero que haya contenido".

El viaje de la protagonista de "Negra" y sus amantes empieza en Cuba y tiene dirección Francia, pero pasa por otros lugares, como por ejemplo Cataluña, que para la autora es "un lugar seguro, un escondite".

Estados Unidos también está presente en el libro porque "el último amante de la protagonista es una metáfora de la relación entre Cuba y Estados Unidos. Ella no debería haberle aceptado nunca. Es el que menos le conviene".

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