El próximo lunes

Willy Toledo irá a juicio por un delito de ofensa a los sentimientos religiosos

Willy Toledo
Willy Toledo
Europa Press

El próximo lunes, Willy Toledo se sentará en el banquillo para enfrentarse a la acusación por un delito contra la libertad de conciencia y de ofensa a los sentimientos religiosos. La polémica reside en los comentarios que el actor difundió en su perfil de Facebook entre 2015 y 2017, mensajes que llevaron a la asociación Abogados Cristianos a interponer una denuncia, al entender que en ellos Toledo insultaba a Dios y a la Virgen. La acusación pide para él 22 meses de cárcel para él, mientras que la Fiscalía y su defensa piden su absolución por estos hecho, al situarlos en el marco de la libertad de expresión.

El actor fue detenido en más de una ocasión por no acudir a declarar en dicha denuncia. A su salida del calabozo, tras pasar ante el juez, Toledo calificó de "tercermundista que haya delitos religiosos". El actor se negó a declarar ante el juzgado de instrucción número 11 de Madrid y reiteró mediante un escrito que no ha cometido ningún delito y que no considera "necesario" presentarse ante "ningún juez ni fiscal".

"Nos encontramos ante expresiones que, si bien pueden resultar malsonantes, incluso ofender a algunas personas, están amparadas por la libertad de expresión, máxime en el contexto de crítica política en el que son pronunciadas. Si todas las expresiones que ofenden a alguien fueran constitutivas de delito, habría más personas dentro de las prisiones que fuera", apunta el abogado de Willy Toledo, Endika Zulueta.

En este sentido, se ha mostrado "convencido" de que Toledo "resultará finalmente absuelto" y con "confianza" de que el actor "sea la última persona enjuiciada" en España por un delito religioso que, a su juicio, "debía estar fuera del Código Penal, al menos, desde 1978". Durante la fase de instrucción, Willy Toledo fue llamado a declarar en tres ocasiones. Tras no acudir a las dos primeras citaciones por considerar que no había cometido "delito alguno" sino que había "ejercido su libertad de expresión", el pasado 12 de septiembre fue detenido por la Policía para asegurar su comparecencia en los Juzgados.

En un comunicado, el abogado ha reivindicado la despenalización del delito contra los sentimientos religiosos y ha criticado la postura de la asociación de Abogados Cristianos. "Se sitúa en las antípodas de la defensa de la libertad de expresión, formulando una acusación más acorde con los parámetros manejados en su momento por la Santa Inquisición, que por los que se corresponde a un Estado aconfesional del siglo XXI y, paradójicamente, nada que ver con la esencia de los valores cristianos", ha incidido.

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