WWF lamenta "la desidia" de la Junta y de Fomento tras nueva muerte de lince

Madrid, 19 sep.- WWF ha lamentado hoy "la desidia" de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Fomento después del atropello mortal de un nuevo lince, el tercero durante este mes y el 19 en lo que va de año, una situación que la ONG califica de "masacre".

Se trata de una cifra histórica que hace temer a WWF un desastre para esta especie en peligro crítico de extinción.

El animal muerto, hallado en la carretera A-301 La Carolina-Vilches (Jaén), era un ejemplar macho y sin radiomarcar.

Según el comunicado enviado hoy por la ONG conservacionista, 2013 ya fue el peor año para la especie, con catorce atropellos.

Para evitar un daño irreversible, WWF reitera a la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía como al Ministerio de Fomento que arreglen de inmediato los puntos negros en las carreteras para evitar nuevos atropellos del felino más amenazado del mundo.

Según el responsable del Proyecto Lince de WWF, Ramón Pérez de Ayala, "solo con estas actuaciones, se reduciría un 90 % la mortandad de linces por esta causa".

Sin embargo, añade, "arreglar los puntos negros no es suficiente para solucionar el problema a medio y largo plazo. Es imprescindible ejecutar medidas de permeabilización, como pasos de fauna y una correcta planificación territorial. Para lograr todo esto, son necesarios fondos adicionales".

Pese a la reciente firma del convenio para participar en el Life IberLince por parte de la Consejería supone un paso adelante, WWF recuerda que esta rúbrica llega con dos años de retraso y que se debe traducir en acciones sobre el terreno.

Fomento ha mostrado su intención de participar también en este proyecto, que pretende recuperar el área de presencia histórica del lince ibérico en España y Portugal.

WWF lamenta que después de casi tres años de denuncias continuas sobre el problema de los atropellos de linces, las administraciones solo sean capaces de responder con buenas palabras, declaraciones de intenciones o firmas de convenios y no sean capaces de arreglar el problema, mientras las muertes de linces siguen aumentando de forma dramática.