Zapatero pide a los Estados respetar la vida de sus ciudadanos hasta el final

  • Ginebra.- El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, vio hoy posible lograr una moratoria universal de la pena de muerte en 2015 y, sin citar a Cuba, pero en referencia al régimen castrista, instó a los estados a respetar "hasta el último instante la vida de todos y cada uno de sus ciudadanos".

Zapatero pide a los Estados respetar la vida de sus ciudadanos hasta el final
Zapatero pide a los Estados respetar la vida de sus ciudadanos hasta el final

Ginebra.- El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, vio hoy posible lograr una moratoria universal de la pena de muerte en 2015 y, sin citar a Cuba, pero en referencia al régimen castrista, instó a los estados a respetar "hasta el último instante la vida de todos y cada uno de sus ciudadanos".

"Nadie tiene derecho a arrebatar la vida de otro ser humano, absolutamente nadie", subrayó Zapatero en la sesión inaugural del IV Congreso mundial contra la pena de Muerte, que comenzó en Ginebra tras conocerse la noticia de la muerte del disidente cubano Orlando Zapata después de 85 días en huelga de hambre.

En su discurso, bajo la gran cúpula de Miquel Barceló que decora la Sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones, no estaba prevista ninguna referencia a Cuba, pero Zapatero incluyó un párrafo final que fuentes de la delegación español vincularon a la muerte del disidente cubano.

El éxito de la lucha contra la pena de muerte, dijo, es el éxito de la dignidad de las personas, de la protección de la vida, "será el éxito de Estados que respeten hasta el último instante la vida de todos y cada uno de sus ciudadanos".

Zapatero se ofreció a organizar en España el V Congreso mundial contra la pena de muerte y anunció también que en el segundo semestre del año su Gobierno pondrá en marcha una "Comisión internacional", integrada por personalidades de todo el mundo, para avanzar hacia una moratoria y hacia la prohibición definitiva de las ejecuciones.

Según apuntó, serán personalidades "de autoridad moral y reconocido prestigio internacional" para tener visibilidad y contarán con un "grupo de apoyo" de representantes gubernamentales.

"Tenemos cinco años por delante para lograr un gran objetivo, que se detengan las ejecuciones en el mundo", recordó a las organizaciones sociales y a los representantes gubernamentales asistentes al congreso.

Zapatero apostó por "elevar una voz fuerte y clara" en favor de la erradicación de la pena capital, un movimiento que se enmarca, dijo, en la defensa incondicional del derecho a la vida y la dignidad de las personas.

Aunque más de dos terceras partes de los países miembros de la ONU han abolido la pena de muerte, consideró que nadie puede sentirse satisfecho.

Todavía 35 países mantienen la pena capital en su legislación, aunque no la aplican, y 58 ejecutan a condenados, grupo que encabezan China, Irán, Arabia Saudí, Estados Unidos y Pakistán.

Zapatero recordó que la erradicación de la pena de muerte es una de las prioridades de la política exterior de España y aseguró que en todos los contactos bilaterales aboga por la abolición de ese castigo, "desde el respeto al principio de la no injerencia, pero también desde la exigencia del respeto a los derechos humanos".

Como presidente de turno de la UE, se comprometió a realizar gestiones directas ante los países que apliquen sentencias de pena de muerte que violen los criterios mínimos del derecho internacional y, en especial, cuando afecten a menores de edad, embarazadas o discapacitados mentales.

Y recordó también su deseo de que Naciones Unidas apruebe a fin de año una nueva resolución que establezca la moratoria.

Fue éste su primer discurso bajo la multicolor cúpula de estalactitas del mallorquín Barceló, y aprovechó la ocasión para destacar la belleza y el simbolismo de la obra donada por España para conmemorar el sesenta aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

La cúpula y la sala, con un coste de alrededor de veinte millones de euros, fue inaugurada por los Reyes en 2008 con polémica, tras conocerse que el Gobierno había destinado a ese proyecto 500.000 euros de los Fondos de Ayuda al Desarrollo.

Tras su discurso, Zapatero mantuvo un breve encuentro con Joaquín José Martínez, español declarado "no culpable" en 2001 en EEUU después de tres años en el corredor de la muerte.

Martínez quiso agradecerle el apoyo recibió del Ejecutivo y de toda la sociedad española para lograr su libertad cuando esta preso.

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