Zapatero se une al recuerdo a Miguel Castaño, que "dio su vida por sus ideas"

  • El expresidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se ha sumado hoy al acto en memoria de Miguel Castaño, periodista y alcalde republicano de León fusilado en 1936, con unas palabras mediante las que ha recordado la figura de este político leonés "que dio su vida por ser leal a su patria e ideas".

León, 27 ene.- El expresidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se ha sumado hoy al acto en memoria de Miguel Castaño, periodista y alcalde republicano de León fusilado en 1936, con unas palabras mediante las que ha recordado la figura de este político leonés "que dio su vida por ser leal a su patria e ideas".

Zapatero, mediante una carta que ha enviado desde Madrid para ser leída durante la presentación del libro "Asesinaron La Democracia. Autopsia a Miguel Castaño, alcalde y periodista represaliado", del periodista leonés Carlos J. Domínguez, ha recordado la "talla" de Castaño, a quien ha calificado de político "honesto y tolerante".

"Me habéis escuchado decir que la democracia necesita de la memoria. O que sin memoria no hay auténtica democracia. Memoria con mayúsculas, es decir, la memoria inclusiva, la de todos", ha declarado Zapatero en su carta.

El expresidente recalca que el libro que hoy se presenta en su tierra, en el Parador de San Marcos, "significativamente en el mismo lugar en el que estuvo encarcelado, como tantas otras personas Miguel Castaño", es una "contribución importante" al recuerdo y "a la dignificación" de este político "que forma parte de la memoria de León".

Zapatero ha recordado en su carta que las primeras referencias que tuvo de Castaño salieron de las conversaciones que mantuvo con su padre, por lo que este acto tiene para él un alto "componente emocional".

De la publicación, Zapatero destaca como la parte que más le ha "impresionado", aquella en que se recogen las cartas que Miguel Castaño escribió a sus familiares durante el tiempo en el que estuvo encarcelado, desde julio de 1936 hasta su fusilamiento el 20 de noviembre.

En ellas, Castaño, en unas "admoniciones generosas y valientes de quien sabe que va a morir días después", le dice a sus destinatarios, entre otras cosas y "con una lucidez conmovedora", que vivan seria y honradamente y que "las desgracias deben abordarse con decisión", ha extraído Zapatero.

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