Hoy, la política de confrontación se viste de traje de chaqueta y atiza las refriegas en los despachos y, a veces, en la calle. El objetivo es el mismo que hace siglos: vencer, obtener el poder y aplastar al contrario.
Antonio S. Maeso
250 artículos de Antonio S. Maeso
El cambio de partido es un clásico de la política española. El rey del borrón y cuenta nueva fue Suárez, que pasó de vestir camisas azules del Movimiento a desmontar el estado franquista. Luego hubo más; muchos más.
Mucha mofa se ha hecho con la reunión de supuestas meigas, pero los políticos de las poltronas de la izquierda no saben que ha empezado a arder una mecha ideológica que le va a crear problemas a más de uno.
La presidenta y el alcalde de Madrid coinciden en la festividad de la Patrona y escenifican normalidad aunque se está librando en Génova un duro combate por el PP regional.
Alucino con el tira y afloja entre Casado, Martínez-Almeida y Díaz Ayuso. Será por la abstinencia dulce por prescripción médica.
La crisis socioeconómica que aporrea la puerta tiene también algo de apocalíptico, sin duda, y mete la incertidumbre y el pánico en nuestras vidas a golpe de martillo pilón.
No presentarán veto a la totalidad de las cuentas públicas. PNV logra así la gestión total del Ingreso Mínimo Vital y los republicanos una cuota de catalán en plataformas digitales como Netflix y HBO.
La ministra ha pisado el acelerador social en el Gobierno de Sánchez mientras el Pontífice pide renta básica mundial y reducir la jornada laboral, como si hubiera un peligroso comunista en el sillón de San Pedro.
La política sigue manteniendo un nexo con las empresas a través de las puertas giratorias, que a nadie le gustan pero que muchos usan.
El posicionamiento independentista es intelectualmente tan respetable como el socialista o el liberal si se mueve dentro del marco legal. La acción y no el pensamiento es lo que convierte una idea en delito.
Tras el arresto del expresident catalán en la noche del jueves en la isla de Cerdeña se queda a un paso del banquillo del Tribunal Supremo después de casi cuatro años huido de la Justicia española.
El Gobierno de coalición y ERC han apostado su futuro a que parezca que pasa algo cuando no pasará nada.
Los partidos se han metido de lleno en el caso de unas nalgas tatuadas en Malasaña con la palabra 'maricón' por un puñado de encapuchados y han acabado patinando.
Las fuerzas internacionales han dejado un reguero de vidas en su intento por democratizar un país que ahora espera con incertidumbre qué harán los talibanes tras sus paseos triunfales por las calles de Kabul.
Nada se hace gratis, de modo que los políticos que se aprestan a arrimar el hombro elaboran antes un 'presupuesto' detallado que presentan al 'cliente' y giran una 'factura' que hay que pagar sí o sí.
Sánchez se ha traído a la matria una idea rompedora: convertir España en un gran escenario cinematográfico, algo que se viene haciendo desde antiguo y no nos hemos convertido ni en potencia económica por ello.
Cuba vive en una isla política dentro de una isla geológica. Un estado en el que todo se vigila y el verbo opinar no se conjuga no es libre. Frente a las ideologías, han de prevalecer los derechos humanos y la libertad.
Ni la edad ni el sexo son garantía de sabiduría, capacidad y equilibrio. Tan criticable es un gobierno solo de hombres como otro formado por mujeres, jóvenes o no, si los elegidos no están a la altura que se precisa.
Será el nuevo Jefe de Gabinete tras la inesperada salida del todopoderoso Iván Redondo, que se ha caído de la agenda del presidente del Gobierno.
Hay una generación de españoles que ha crecido entre los chascarrillos de la Marilin de Herta Frankel y el ‘Toma Moreno’ de Rockefeller.
Los empresarios son noticia cuando ganan dinero y cuando lo pierden; lógicamente, también cuando sus pasos se cruzan con los de la Justicia.
Anuncia ayudas a la maternidad para fomentar la natalidad en la Comunidad de Madrid
Sus mensajes, a veces con tono chulesco, le han pasaportado al éxito en el que gran parte de la sociedad madrileña apuesta por lo que entiende como necesario y arrincona lo contingente.
Por las calles nos cruzamos a cada rato con potenciales ejecutores de asesinatos, maltratos, violaciones, robos, envenenamientos, acosos, crímenes de guante blanco... En la estadística entramos usted y yo.
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