Banco Central propio, euro, ayuda de España... la DUI que quiere Junqueras

  • La consejería de Economía envía un documento a sus 'embajadas' explicando sus efectos, obviando todas las advertencias del Gobierno y de la UE.
Isidro Fainé y Oriol Junqueras.
Isidro Fainé y Oriol Junqueras.
EFE

El Govern está convencido de que Cataluña seguiría dentro de la Unión Europea (UE) y de la zona euro en un eventual escenario de independencia, que haría necesario crear un Banco Central de Cataluña (BCC) "como autoridad monetaria del nuevo país", con una plantilla de 500 empleados. Europa siempre ha dicho lo contrario.

El departamento de la Vicepresidencia y de Economía y Hacienda, que dirige Oriol Junqueras, ha elaborado un documento que detalla cómo sería la situación de la economía catalana en una hipotética república.

El texto, que se ha enviado a las delegaciones del Govern en el exterior, subraya que Cataluña difícilmente quedará fuera de la UE y el euro, ya que puede ser expulsada de la Unión Europea "sólo si España la reconoce primero como Estado independiente".

El documento asegura que "una declaración de independencia no implica inmediatamente la creación de una Cataluña independiente ni su continuidad o exclusión de la Unión Europea".

El documento de Junqueras
El documento de Junqueras / E.P

"Pero ello significaría que hay un acuerdo entre Cataluña y España porque el reconocimiento proviene de un acuerdo. Pero si hay un acuerdo de reconocimiento, ¿qué sentido tiene expulsar a Cataluña de la UE? No beneficia a nadie, al contrario, perjudicaría gravemente a España", señala el escrito.

El Govern añade que, haya acuerdo o no con España y la UE, la continuidad dentro del espacio económico europeo se puede garantizar a través de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).

"Probablemente Europa no ponga la alfombra roja a Cataluña desde un primer momento, quizá Cataluña no se verá representada en las instituciones europeas desde el primer día, pero seguro que se encuentra la manera de no perjudicar ni las exportaciones ni las multinacionales europeas establecidas en Cataluña", subraya el texto.

Para el Govern, pues, el escenario de referencia ante una eventual independencia unilateral, "el más probable y deseable", es la permanencia de Cataluña en la UE, bien de manera automática o después de un proceso de negociación simplificado, y la permanencia en el euro.

Banco Central de Cataluña

El documento indica asimismo que una Cataluña independiente vería mejorada su posición financiera, no sólo porque "no faltarían bancos" sino porque sería necesario crear el Banco Central de Cataluña (BCC) que aportaría "beneficios considerables a la economía", que el Govern cuantifica en unos 500 millones de euros anuales netos.

El BCC, sostiene el Ejecutivo catalán, ejercería la supervisión de la solvencia de las entidades financieras, contribuiría al mantenimiento de la estabilidad de precios y actuaría como parte integral del Sistema Europeo de Bancos Centrales.

Entre sus principales funciones estarían la ejecución de la política monetaria, la supervisión del sector y del sistema de pagos, la gestión de divisas, la puesta en circulación de euros o la elaboración de estadísticas.

De hecho, la Generalitat cree que Cataluña podría adoptar un sistema de supervisión 'twin peaks', en que hubiera dos supervisores: el BCC y la Autoridad Catalana de Inversiones y Mercados (ACIM), que supervisaría su conducta y aseguraría la protección de los inversores.

"Las dos instituciones dotarían a Cataluña de voz propia en organismos monetarios europeos e internacionales", remarca el texto.

El Govern estima que el BCC tendría una estructura de 500 empleados y se situaría "entre los bancos centrales más eficientes de Europa".

Las empresas volverán

Los responsables de la Conselleria también restan importancia a la decisión de muchas empresas de trasladar su sede fuera de Cataluña por la situación política.

El documento también hace mención a las decisiones del Banco Sabadell y de Caixabank de trasladar sus sedes sociales fuera de Cataluña, que considera que "son legítimas y responden principalmente a la voluntad de evitar fugas de depósitos no catalanes y de tranquilizar a sus accionistas".

Aseguran que este movimiento responde al deseo de las compañías de tener "plena cobertura legal durante el proceso de transición, para después posiblemente revertirlo" y recuerdan que actualmente estas empresas apenas pagan impuestos a las autoridades autonómicas.

Respecto a la banca, el escrito remarca que los depósitos de todas las entidades financieras en Cataluña "están plenamente garantizados" y que "no hay ningún riesgo de perder los ahorros".

Este es uno de los argumentos que el Govern esgrime para asegurar que "en el periodo de transición" los depósitos de todos los bancos con domicilio fiscal en Cataluña estarán cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos Español, que cuenta con una garantía europea que los garantiza en su totalidad hasta 100.000 euros por depositante y entidad financiera.

"El Banco Central Europeo es (y continuará siendo) el supervisor único del sistema financiero europeo, incluido el catalán, y aportará toda la liquidez que sea necesaria hacia estos bancos", sostiene el documento.

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