El comercio exterior de España no deja de crecer, incluso en el complejo contexto internacional actual. Uno de los motivos es la gran calidad de los productos nacionales, muy apreciados en todo el mundo.
Entre ellos, el aceite de oliva es uno de los productos estrella, lo que hace que España esté entre los principales exportadores del mundo. Muchas empresas de nuestro país, la mayoría situadas en entornos rurales y de tradición familiar, viven de su fabricación y han encontrado nuevas oportunidades en su internacionalización, ofreciendo sus productos al mercado extranjero.
Esta internacionalización favorece que negocios como estos, que han pasado de generación en generación, logren consolidar una marca propia y que su sello de calidad haga que sus productos se valoren y se busquen en todo el planeta. Al mismo tiempo, el éxito de estas empresas favorece el desarrollo social y económico de las zonas donde se han creado.
De los olivares de Jaén, a la otra punta del planeta
Un buen ejemplo de estas empresas familiares que contribuyen al desarrollo rural es Aires de Jaén, cuya sede está ubicada en tierras jienenses, a unos ocho kilómetros de localidades como Mengíbar y Jabalquinto. Trabajando de la mano de Banco Santander, ha conseguido que su aceite de oliva sea uno de los más exportados de Andalucía en la actualidad.
Rosa López, tercera generación de la familia que fundó Aires de Jaén y ahora directora general de la compañía, explica cómo han llegado hasta aquí, después de mucho trabajo: “Hacerse un hueco en el mercado nacional no es fácil; es más fácil en exportación, porque todavía hay mucho camino por recorrer y mucha cultura que difundir respecto al aceite de oliva virgen extra fuera de nuestra frontera”.
“Hacerse un hueco en el mercado nacional no es fácil; es más fácil en exportación, porque todavía hay mucho camino por recorrer”
Se reparte las responsabilidades con su hermano Matías, fiel defensor de la importancia de que proyectos como el suyo, vinculados a la España rural, consigan hacerse hueco en el mercado internacional. “Industrias de este tipo, ubicadas en estos entornos, fijan población y ponen de manifiesto que existen otras alternativas muy válidas”, afirma el empresario.
Ambos son la prueba de que es posible apostar por el desarrollo personal sin tener que dejar el lugar donde se nace. El hijo de Rosa (y sobrino de Matías), José Manuel, mantendrá su legado y su apuesta por las raíces. Como él mismo cuenta, se formó en Madrid pero siempre tuvo claro que “quería volver a casa”. Muchos de sus amigos también “han apostado por el entorno rural” y recomienda a cualquier joven que tenga esa oportunidad que “si puede permitírselo”, siga su ejemplo: “Que se forme y vuelva”, propone.
Crecimiento e internacionalización
Fundada en 1965, Aires de Jaén surgió cuando Matías López se decidió a comprar Finca Badenes, el terreno donde aún hoy se encuentra la sede de su empresa. A partir de 1995, fue su hijo Miguel Ángel López Barea quien cogió el relevo y continuó su trabajo, añadiendo nuevas hectáreas de olivo a sus propiedades y apostando por la tecnología más puntera de aquella época.
Pasados diez años, la tercera generación (Matías, Rosa, Carmen y Esther) cogió las riendas del negocio y convirtió Aires de Jaén en lo que es hoy: una exitosa empresa de producción y envasado de aceite de oliva que cuenta con 32 trabajadores y ya está presente en más de 50 países. De sus olivares salen cada año 9 millones de litros de aceite, de los que 4 salen fuera de nuestras fronteras.
En este camino hacia el mercado internacional, la empresa ha contado, desde el principio, con el apoyo de Banco Santander. La entidad les ha ayudado para que pudieran extender su marca más allá de nuestras fronteras. En palabras de Rosa López, “ha sido un partner indispensable para poder llevar nuestros productos a todo el mundo”.
Apuesta por la vida rural
Una de las líneas de trabajo de Banco Santander en los últimos años ha sido su apuesta por el sector agro, para que su desarrollo sea paralelo al de la sociedad. En los primeros 9 meses del año, han aportado más de 3.200 millones de euros de financiación a los más de 415.000 clientes agricultores y ganaderos que tienen en España. Dentro de este objetivo se enmarca su acompañamiento a empresas como Aires de Jaén.
Anticipos Cosecha, el Préstamo I+D+I Agro o los préstamos a largo plazo son algunos de los productos que Santander ofrece al sector para contribuir a la transformación de sus fincas de cultivo y conseguir que sean más rentables. La digitalización y la sostenibilidad son otras de las apuestas de la entidad bancaria para impulsar el desarrollo de estas empresas.
Con la idea de abrir una nueva vía de financiación estratégica del sector agroalimentario, el último paso de Banco Santander ha sido el lanzamiento del Fondo Agro Smart, dotado con 500 millones de euros. Las empresas que soliciten este fondo podrán ampliar sus inversiones para crecer y afrontar nuevos proyectos, ya sea la digitalización, la transformación de sus fincas o la creación de más puestos de trabajo. Así, se quiere promover que el entorno rural sea realmente un lugar con mucho futuro.
Descubre todo lo que Banco Santander ofrece a sus clientes para impulsar el negocio Agro.
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