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Pensiones

¿Es realmente sostenible el sistema de pensiones?

Los expertos auguran una bajada de la cantidad en la prestación y un aumento de la edad de jubilación; ante ello, animan a complementarlo mediante el ahorro.

La sociedad Española es la segunda más longeva del mundo, con una esperanza de vida de 80,9 años en el caso de los hombres y 86,2 en el caso de las mujeres, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a 2019.

Este hecho es positivo, sin duda, pero pone el foco en un tema presente para todos los ciudadanos: la sostenibilidad del sistema de pensiones; y es que, con la generación del baby boom a unos años de jubilarse, la pregunta es clara, ¿es sostenible el sistema de pensiones?

Una cuestión demográfica

"La demografía es inexorable: en 2035, una de cada cuatro personas tendrá más de 65 años, por lo que no podemos pretender que el Estado se encargue de todo", asegura Miquel Perdiguer, CEO de Pensium, en el Podcast de Banco Sabadell.

No obstante, eso no significa que el sistema de pensiones no sea sostenible; simplemente, se tendrá que repartir el dinero entre más personas y la jubilación se demorará unos años.

"No se cuestiona la sostenibilidad del sistema, sino la suficiencia", explica Esther Pichardo, Directora de Seguros de Ahorro y Planes de Pensiones de BanSabadell Vida y Pensiones. "Las cotizaciones realizadas por cada jubilado permiten financiar la pensión que recibe durante 11 años aproximadamente. Pero la esperanza de vida media tras la jubilación es de más de 18 años. Esto implica que será imprescindible una paulatina reducción de las tasas de sustitución. ¿Podrán nuestros jubilados vivir con estas pensiones inferiores sin fuentes alternativas de financiación?", cuestiona.

"La jubilación será en 20 años un poco más tardía y con menos dinero", coincide Perdiguer. "Una persona que se jubila a los 65 años tiene una expectativa de vida de 20 años, y una mujer, de 24. La tasa de reemplazo define qué pensión cobras en función de tu último sueldo. En España, hoy estamos en el 82%, 10 puntos por encima de la Unión Europea (UE). Seguramente, dentro de 20 años estaremos cerca de los 70 años como la edad para jubilarnos, y esa jubilación será un 70% de nuestro último sueldo. No obstante, seguirán existiendo las pensiones públicas", apunta el experto.

Pichardo va algo más allá: "Podríamos llegar a tasas cercanas al 50%, más similares a las de los países de nuestro entorno, y esto afectará directamente a la calidad de vida y a nuestra capacidad de elegir el tipo de vida que deseamos tener tras la jubilación".

La importancia del ahorro

Ante la perspectiva de pensiones menos cuantiosas y una edad de jubilación más tardía, Perdiguer es claro: la parte positiva es que "como sabemos lo que va a pasar, podemos prepararnos".

"Existen fórmulas para revertir la tendencia", asegura Pichardo. Por ejemplo, introduciendo el ahorro privado. "Es imprescindible fijarnos un capital objetivo de ahorro para la jubilación y realizar ahorro periódico empezando cuanto antes, para poder generar una renta mensual que complemente la pensión pública de jubilación cuando llegue el momento", argumenta.

En ese sentido, desde Europa se traslada la regla de los tres pilares, tal y como explica Perdiguer: "La empresa, las pensiones públicas y los planes de pensiones individuales". Así pues, el complemento en planes de pensiones supone un soporte adicional en el momento de la jubilación. 

Formas de ahorro

Dicho esto, queda una cosa clara: ahorrar permitirá disfrutar, en el futuro, de una jubilación más cómoda.

No obstante, según la Encuesta Anual de Estructura Salarial del INE, el sueldo anual medio en España fue, en 2018, de 18.468 euros anuales, una cifra muy por debajo de la de nuestros vecinos europeos. "No es fácil ahorrar con esta perspectiva, pero en 20 años habrá muchas pensiones", argumenta Perdiguer. Ante esta situación, el consejo que él le da a sus hijos es "ahorrad un 10% de vuestros ingresos".

Este ahorro para la jubilación es, según la experta de BanSabadell Vida y Pensiones, una cuestión "que depende más de la disciplina de cada uno que de la capacidad económica". También es clave escoger el producto que nos facilite la consecución de nuestro objetivo. Los planes de pensiones son el instrumento ideal para ahorrar para la jubilación, ya que además de ser el único producto que ofrece ventajas fiscales, están diseñados y pensados para este ahorro finalista: "Las inversiones se realizan con este horizonte temporal y su relativa iliquidez, evita caer en tentaciones y facilita que el capital ahorrado se utilice realmente para el fin para el que se reservó, complementar la jubilación", argumenta.

"Los planes de pensiones que se utilicen deben variar a lo largo de nuestra vida para adaptarse a nuestra situación: no debe invertir igual una persona con 30 años, que aún tardará 35 años o más en cobrar el plan, que una persona de 63 años, que está cercana a hacerlo. Por este motivo, existen en el mercado los planes de pensiones de ciclo de vida, productos que invierten con un horizonte temporal objetivo, y que adaptan sus inversiones anualmente reduciendo el porcentaje en renta variable y la duración de la renta fija. Esto permite reducir los riesgos a medida que nos acercamos al momento de cobrar el plan", enumera Pichardo. 

La inversión inmobiliaria

Ambos expertos coinciden en que, de momento, en España hay una figura clave establecida como inversión: el ladrillo. "En España no invertimos lo suficiente en planes de pensiones, pero sí en ladrillo, y eso no es tan malo porque nos permite ahorrarnos alquileres cuando ya estamos jubilados, además de obtener ingresos y rentas de esos patrimonios inmobiliarios en el futuro", asegura el CEO de Pensium. Coincide Pichardo: "El 85% del ahorro de las familias españolas está en el ladrillo, lo que representa una inversión muy poco diversificada y con poca liquidez". Es por ello que existen productos financieros destinados, por ejemplo, a reconvertir el ladrillo, transformando esos activos en una fuente de financiación durante la jubilación con una fiscalidad muy alta.

Pichardo subraya: "Lo importante es ser consciente de que existe esa necesidad de ahorrar para nuestra jubilación y, por tanto, ajustar nuestro nivel de consumo actual para poder separar una parte". Sus recomendaciones son empezar cuanto antes; establecer una regularidad en el ahorro, haciéndolo de forma sistemática a principio de mes; y revisar, al menos una vez al año, el estado general de los ahorros para realizar los ajustes oportunos.