Según el Consejo General del Notariado, en marzo se firmaron 59.692 compraventas de viviendas, un 83,7% más interanual, y se formalizaron 32.430 hipotecas, un 75,5% más que en el mismo mes del año pasado. Aunque la diferencia se debe, en buena parte, al estallido de la pandemia y la declaración del estado de alarma justo hace un año desde la recogida de los datos, la cifra de venta de viviendas es la segunda mejor desde finales de 2012 (la primera es de diciembre de 2020) y no se registraron tantas hipotecas desde diciembre de 2010.
Con el mercado tan boyante, y si uno todavía no vive en la vivienda deseada, es normal preguntarse y hacer números para saber si se puede afrontar el que es uno de los mayores desembolsos económicos de la vida de una persona. Lo más habitual en estos casos es solicitar un préstamo hipotecario para afrontarlo, pues, tal y como apuntan desde las entidades bancarias, este permite un mayor plazo de devolución y mejores condiciones que un préstamo personal.
Cómo elegir la casa ideal
Si bien la pandemia ha disparado el interés por las viviendas con terraza o jardín, cada uno tiene sus propias preferencias a la hora de lanzarse a la compra de una casa. Tener una gran cocina, una habitación extra para poder teletrabajar, contar con grandes armarios para almacenar sin problema… También hay que analizar la perspectiva de la vivienda: si va a ser la definitiva, si se pueden asumir reformas o es preferible que sea de obra nueva, si va a aumentar la familia y se necesitará más espacio, si cuenta con trastero o garaje…
Asimismo, hay que tener en cuenta la ubicación de la casa, si está bien conectada con el transporte público, si cuenta con todos los servicios cercanos o si, por ejemplo, la familia y los amigos se encuentran en el mismo entorno.
A todas estas cuestiones se suma la más importante: ¿cuál es mi presupuesto? Este debe ser el primer paso antes de lanzarse a la búsqueda de viviendas, ya que tener una primera idea permitirá acotar la búsqueda y encontrar la casa que se ajuste a las necesidades requeridas, pero también al bolsillo.
Cómo saber si puedo afrontar el pago
Para calcular el importe que una entidad bancaria puede concederte a la hora de solicitar tu préstamo hipotecario y saber, por tanto, cuáles son tus posibilidades financieras a la hora de comprar una vivienda, hay que atender a tres cuestiones, según explican desde Ibercaja:
- La capacidad de pago. Se tienen en cuenta los ingresos netos y otras financiaciones concedidas, así como la capacidad de la persona para generar recursos: su edad, su estado civil, su profesión o el tipo de contrato laboral. La cuota a pagar no debería superar el 35% de tus ingresos.
- El valor de tasación de la vivienda. Es un valor que permitirá saber hasta qué importe de financiación te pueden conceder.
- El porcentaje de financiación que se va a solicitar (cociente entre el importe que has solicitado y el valor de tasación). Normalmente la concesión no va más allá del 80% del valor de tasación de la vivienda (o de compra, si es menor), lo que supone que tendremos que disponer de al menos un 20% para iniciar el proceso.
A estas cuestiones hay que sumar el ahorro acumulado que uno desea invertir en la compra, así como los costes de compraventa en concepto de impuestos, notaría, registro y gestoría que corren a cuenta del comprador.
- Si estás soñando con una nueva casa, en Ibercaja pueden asesorarte sobre hipotecas, préstamos y todas las cuestiones relativas a la compraventa de vivienda.
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