OFRECIDO POR FUNDACIÓN MUTUA MADRILEÑA
La Paz
Las investigadoras del hospital La Paz durante el estudio financiado por Fundación Mutua Madrileña.

Javier Valeiro

Terapia celular: una inyección de artillería para detener al coronavirus

Un estudio financiado por la Fundación Mutua Madrileña probará en enfermos graves de Covid la terapia celular con linfocitos NK de donantes que han superado la infección, una nueva línea de investigación española frente al virus.

La pregunta surgió en marzo, conforme los hospitales se llenaban de casos: ¿Cómo combatir un virus del que apenas se sabía nada? Enseguida, científicos de todo el mundo, a la vez que iban leyendo lo que se iba conociendo del SARS-CoV-2, echaban mano a sus conocimientos para plantear nuevas hipótesis, la mayoría reutilizando fármacos u estrategias que probaban para otras patologías y que podían funcionar de forma similar en el coronavirus.

Este es el caso de la doctora Cristina Eguizábal y de un grupo de investigadores que trabajan en red en varios centros de País Vasco, Madrid y Valencia. Ellos investigaban el papel terapéutico de algunos tipos de células inmunes en el cáncer, a través de las terapias CAR-T y CAR-NK. Ahora lo aplicarían al Covid.

"En Covid, como en cáncer, los pacientes se quedan a cero de defensas y son incapaces de plantar cara al virus (o a la célula tumoral). Sufren lo que se llama linfopenia", explica la doctora Eguizábal.

Su planteamiento, en líneas generales, sería coger células inmunes de pacientes que han superado el SARS-CoV-2 e infundirlas en pacientes infectados graves y sin defensas. Si lo destruyeron en el primer paciente pueden volver a hacerlo en el enfermo que las reciba. Crearían para ello un Banco estatal de terapia celular adoptiva de linfocitos NK, abierto a cualquier hospital que lo demandara.

Faltaba el dinero, tan necesario para avanzar en investigación. El equipo de la Dra. Cristina Eguizábal lo consiguió con una ayuda a la investigación en salud que la Fundación Mutua Madrileña concedió a través de una convocatoria extraordinaria para financiar estudios sobre Covid. El equipo de la Dra. Eguizábal tiene sede en el Centro Vasco de Transfusión y Tejidos Humanos-II Biocruces, y "brazos" en el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid y de la Comunidad Valenciana y los hospitales Clínico Universitario Valencia-INCLIVA y Hospital Universitario La Paz de Madrid- IDIPAZ (estos dos últimos son los que llevarán a cabo la parte clínica de la investigación). 

Investigadores
Equipo del centro Biocruces que investiga la terapia celular frente al coronavirus. En el centro, la Doctora Cristina Eguizabal, al frente del proyecto.

Fundación Mutua Madrileña

Dos tipos de células

Este equipo multicéntrico y multidisciplinar de investigadores está trabajando con dos tipos de células inmunitarias: los linfocitos T memoria y las células NK, -que es la parte que directamente lleva la Dra. Eguizábal y que financia la Fundación Mutua Madrileña-. Con el otro tipo de células inmunes con las que prueban, los linfocitos T memoria, ya se ha conseguido infundir la terapia, llevada a cabo por el Dr. Antonio Pérez-Martínez, a dos pacientes con buenos resultados en el Hospital Universitario La Paz. En cuanto a las NK, "apenas hay literatura científica en Covid con ellas, por lo que será un tratamiento muy innovador", explica Eguizábal.

La experta matiza las diferencias entre un tipo y otro de linfocitos, los T memoria y los NK. "Los linfocitos T memoria tienen la capacidad de recordar. Como provienen de otros pacientes que ya han pasado el Covid, cuando se vuelven a encontrar con una célula infectada por SARS-Cov-2, la reconocen y actúan matándola. Por su parte, los NK, en condiciones normales son nuestra artillería frente a células infectadas por virus y frente a células tumorales. Si infundimos las más potentes y citotóxicas esperamos una respuesta contundente en la respuesta del sistema inmune frente al SARS-Cov-2", afirma. 

Una investigación accesible a todos

Hasta el momento el equipo ha recogido más de 200 muestras de pacientes-donantes que superaron la infección y está terminando de definir cuáles, de entre todas estas NK, son las mejores por su capacidad citotóxica y destructiva. "Como primer paso, necesitábamos saber cómo se comportan estas células NK que han superado el Covid y qué características tienen las que son capaces de matar al virus", explica. Posteriormente, con las que reúnan estas características, elaborarán un producto celular para infundir a los enfermos y estarán listos para pasar a la clínica en cuanto aparezcan los candidatos idóneos definidos por el ensayo.

En las próximas semanas el equipo sabrá ya qué donantes son los idóneos y pasará a la producción celular. La buena noticia es que de un donante saldrán muchas dosis. "Espero que para finales de año haya algún paciente infundido con linfocitos NK", comenta la investigadora.

Además, el trabajo es en abierto, lo que supone que todos los hospitales que quieran infundir y pasen sus comités de ética puedan utilizar el producto celular que están ultimando.