Llar Casa Bloc: el proyecto que dota de conectividad a 17 viviendas de alquiler social en Barcelona

Las viviendas sociales de Llar Casa Bloc en el barrio de Sant Andreu (Barcelona) son, además de una solución residencial, hogares conectados y adaptados a las necesidades de alojamiento de personas en riesgo de exclusión social.

Con la rehabilitación de las viviendas, se puso en marcha este proyecto destinado a dotar de conectividad a estos hogares en un trabajo de Cellnex junto a la Fundació Hàbitat3. En estas 17 viviendas de alquiler social viven hoy alrededor de 45 personas que pueden estar en situación de exclusión en la sociedad. Para atenderles, el planteamiento de la construcción ha incluido una perspectiva integradora en la que se facilita la inserción y que, al mismo tiempo, proporciona herramientas útiles para el día a día, que permiten tomar conciencia de aspectos como sus consumos de energía y la calidad del aire que respiran.

Este concepto de hogar conectado mediante Internet de las Cosas (IoT) ha sido planteado con un doble objetivo: por un lado, romper con la brecha digital a la que se enfrentan estos colectivos vulnerables y que se ha acrecentado debido a la pandemia; por otro, mejorar la eficiencia energética, la calidad del aire y el confort de estas viviendas mediante la sensorización. Los datos en tiempo real que proporcionan estas herramientas, proporcionados por la plataforma SmartBrain de la compañía, permiten que las entidades sociales puedan dar una atención pormenorizada y proactiva, ayudando a gestionar el consumo y observando cómo distintos hábitos impactan en las facturas.

“Estas personas no solo necesitan una vivienda, sino que necesitan un acompañamiento”, explica Xavier Mauri, director general de la Fundació Hàbitat3. “Algo a lo que damos respuesta en este proyecto, ya que entidades sociales especializadas van a poder prestar este acompañamiento a cada uno de ellos en función de sus necesidades”. 

Una solución integradora

Llar Casa Bloc es ya una realidad. En total casi medio centenar de vecinos ya disfrutan de los sistemas instalados, que les ayudan a llevar el control y ser conscientes de su consumo en los diferentes suministros gracias a la formación y acompañamiento por parte de las organizaciones impulsoras de la iniciativa.

Estos consejos, pautas y aclaraciones han permitido transformar la información en una palanca de cambio, transformando hábitos en el hogar y logrando crear empoderamiento y conciencia entre las unidades de convivencia residentes.

Además, están en marcha las acciones de reducción de la brecha digital. “La fase inicial de instalación de los diferentes sensores de consumo, wifi y tabletas en cada una de las viviendas ya está finalizada, así que podemos decir que es ahora cuando realmente comienza el proyecto”, comenta Marissa Serrahima, Cellnex ESG Expert. 

Desde dentro

“Que nos diesen este piso fue como una bendición, porque no esperábamos algo así”, cuenta Ignacio, uno de los residentes de Llar Casa Bloc, que dice “aclararse” bastante bien con los sistemas de medición instalados por Cellnex, en los que destaca el poder conocer su consumo.

“Ves el control de lo que has podido gastar, saber si te pasas más o menos”, explica por su parte Manel, otro de los vecinos, que explica por qué la vivienda número 14 en homenaje al dorsal del futbolista Johan Cruyff.

Estos son solo dos ejemplos, pero hay muchos más: distintas personas que han mejorado su calidad de vida gracias a la reducción de barreras a través de la conectividad, la tecnología y el Internet de las Cosas. “En Cellnex estamos muy satisfechos con la evolución de este y otros proyectos de ‘sensorización’ de viviendas sociales con los que realmente creemos que generamos un impacto positivo a la comunidad y al conjunto de la sociedad a través de nuestro conocimiento y expertise”, concluye Marissa Serrahima.