Nueva York y Nueva Jersey "satisfechos" por ayuda a afectados por "Sandy"

Nueva York, 4 ene.- Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey, Andrew Cuomo y Chris Christie respectivamente, se mostraron hoy "satisfechos" con la aprobación en el Congreso de la primera partida de 9.700 millones de dólares para los damnificados por el huracán "Sandy", aunque recordaron que solo es "el primer paso".

"Aunque estamos satisfechos con estos avances, el de hoy sólo ha sido un pago inicial y ahora es el momento de ir más allá y pasar a la final y más completa ayuda por un desastre", dijeron en un comunicado conjunto.

Después de haber recibido muchas críticas durante los últimos días por paralizar la ayuda, la Cámara de Representantes, bajo control republicano, aprobó hoy por abrumadora mayoría una primera partida de 9.700 millones de dólares para los damnificados por "Sandy".

Además, otra partida de 51.000 millones del llamado Programa Nacional de Seguros por Inundaciones (NFIP, por su sigla en inglés), será votada el próximo día 15 para cubrir los reclamos de las víctimas afectadas por la tormenta.

Respecto a esta votación, Cuomo y Christie pidieron que el Congreso "actúe en consecuencia" para que los habitantes de ambos estados, los más afectados por el paso de "Sandy", puedan recuperarse de la devastación sufrida el pasado 29 de octubre.

El paquete de ayuda fue aprobado con 354 votos a favor y 67 en contra, todos éstos por parte de los republicanos, por lo que el senador de Nueva Jersey Robert Menéndez pidió a esa agrupación política que apruebe lo más rápido posible todas estas medidas.

"El alivio llegará cuando se apruebe el resto de los 51.000 millones de dólares en fondos, que aportarán el tipo de recursos que muchas comunidades, pequeñas empresas y familias necesitan para recuperarse completamente de la tormenta", añadió el demócrata Menéndez.

Cuando el presidente de la Cámara, John Boehner, aplazó el pasado martes la votación de ayuda a los damnificados, los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey criticaron públicamente esta medida que calificaron de "inexcusable".