El primer ministro, Akilisi Pohiva, adoptó esta medida de precaución porque "va o está apunto de producirse una situación de emergencia", con rachas de viento superiores a 150 km/h y una subida del nivel del mar.
"Es necesario poner en marcha medidas de emergencia para evitar o minimizar la pérdida de vidas humanas, las enfermedades, las heridas, los desperfectos materiales y medioambientales", declaró.
A finales de la mañana del sábado, el ciclón de categoría 3 pasaba cerca de la isla septentrional de Vava'u, donde casas y campos registraron daños.
Ula tiene el potencial de "provocar considerables daños materiales, daños importantes en infraestructuras y cultivos, cortes de electricidad locales y un ciclón de categoría tres presenta un riesgo elevado de heridas", indicó el Centro de Alerta de Ciclones Tropicales.
Este organismo alertó también de "vientos muy destructivos", con una nivel del mar "muy elevado" que podría provocar inundaciones.
El ciclón debería debilitarse el domingo cuando se dirija hacia Fiyi.
Hace un año, el ciclón Iván dejó un muerto y 4.000 personas sin casa en Tonga, donde destruyó además cultivos en las islas periféricas.
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