Según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), Patricia alcanza vientos sostenidas de 155 km/h, lo que lo convierte en un ciclón categoría 2 en la escala de cinco niveles Saffir Simpson y se espera que cobre más fuerza en las próximas horas.
"Se espera que Patricia alcance mañana (viernes) la costa de México como un huracán mayor extremadamente peligroso", señala el NHC, que a las 15H00 GMT ubicaba al fenómeno a 385 km al suroeste de Lázaro Cárdenas y a 460 km al sur de Manzanillo (oeste), con una velocidad de avance de 28 km/h.
Según las previsiones, el fenómeno estaría tocando tierra entre los balnearios de Puerto Vallarta, en Jalisco, y de Manzanillo, en Colima, donde las autoridades ya han advertido a la población de tomar previsiones ante la cercanía del fenómeno.
A través de redes sociales, autoridades recomiendan a la población estar atentos a los reportes meteorológicos, reunir víveres, agua potable, lámparas y radio portátil, proteger puertas y ventanas de viviendas y ubicar un refugio anticiclónico cercano en caso de que sea necesario una evacuación.
La secretaría de Gobernación (Interior) activó este jueves el comité de emergencias para coordinar las acciones a tomar ante la presencia del fenómeno y en la zona hay "1.782 refugios con capacidad para 259.000 personas que se activarán en caso de ser necesario", informó en rueda de prensa Luis Felipe Puente, coordinador nacional de protección civil.
Roberto de la Parra, director de la Comisión del Agua, comentó de su lado que dos represas en Jalisco están siendo desfogadas por las intensas lluvias que provocará Patricia.
Se han suspendido para este viernes las clases en Colima. El estado de Guerrero suspendió clases el jueves.
El Servicio Meteorológico de México ha emitido una "zona de vigilancia por efectos de huracán" en los estados de Guerrero (sur), Michoacán, Jalisco, Colima y Nayarit (oeste), en la costa del Pacífico y donde se esperan intensas precipitaciones.
Por su ubicación geográfica, México es susceptible de ser golpeado entre mayo y noviembre por huracanes tanto en su costa del Pacífico como del Atlántico.
En 2013, mientras el huracán Manuel golpeaba por el Pacífico, la zona del Atlántico era azotada por el ciclón Ingrid, dejando ambos fenómenos 157 muertos y al menos 1,7 millones de damnificados.
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