La alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, acompañada por el concejal de Servicios Públicos Municipales, Ángel Gutiérrez, se ha reunido con el teniente coronel Álvaro Díaz y el comandante Javier Trevín y ha destacado la "importancia" de estos ejercicios que se van a celebrar del 3 al 7 de abril en distintos puntos de Cantabria en los que van a participar más de 3.000 soldados.
La regidora ha explicado que "desde el primer momento en el que nos solicitaron nuestra colaboración nos pusimos a su disposición" para ayudar a la UME en estos ejercicios que "son muy valiosos para entrenar situaciones de riesgo de gran magnitud", ya que se trata de "simulacros en los que pueden poner en práctica protocolos de intervención como los que se darían en la vida real".
En este sentido, ha indicado que se trata del ejercicio de mayor envergadura que va a llevar a cabo la Unidad Militar de Emergencias este año y "supone una oportunidad para demostrar su alto nivel de preparación" y para trabajar también "en un aspecto fundamental como es la coordinación con otros cuerpos".
Según ha explicado, el Ayuntamiento les cederá el uso del polideportivo de Revilla y de la explanada lateral mientras que la explanada frontal quedará libre para no interferir en la actividad escolar. Será el día 2 de abril cuando se produzca el despliegue de unidades, que se prolongará hasta el 8 del citado mes.
Los 600 miembros de la Unidad Militar de Emergencias emplearán el polideportivo como zona de vida diaria, y se la elegido este emplazamiento "debido a las excelentes conexiones por carretera, ya que se encuentra muy cerca de importantes nudos de comunicación".
Además, a lo largo de esta semana los militares van a comenzar a acondicionar los terrenos de la antigua factoría de Dolomíticos, desbrozando el solar y repasando alguna zona con máquinas, que se utilizará como estacionamiento de vehículos pesados y para montaje de instalaciones auxiliares.
El ejercicio 'Cantabria 2017' de la UME se desarrollará principalmente en la zona del Besaya, además de en otros puntos como Astillero o la fábrica de Candesa.
En el conjunto de los simulacros tomarán parte alrededor de 3.000 personas entre efectivos de la propia UME, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, fuerzas de EEUU y Francia, observadores de 15 países; psicólogos y trabajadores sociales, médicos, bomberos, agentes y técnicos forestales de toda España.
A lo largo de dicha semana realizarán ejercicios en los que tendrán que hacer frente a ejercicios de inundaciones y otras emergencias derivadas de éstas, como pueden ser los riesgos tecnológicos o medioambientales, con el objetivo de entrenar la capacidad de respuesta ante siniestros, inundaciones o incendios, y se emplearán numerosos vehículos terrestres y aéreos.
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