Incendio arrasa viviendas de comunidad indígena amazónica afincada en Lima

Un incendio consumió el viernes gran parte de las precarias viviendas de indígenas de la etnia Shipibo-conibo, que llegaron a Lima hace más de dos décadas desde la zona amazónica, y que viven a menos de dos kilómetros del Palacio de Gobierno, detallaron las autoridades.

En esa comunidad, localizada en el sector conocido como Cantagallo, a orillas del río Rímac, habitan unas 280 familias, cuyas casas se consumieron rápidamente, pues estaban hechas de materiales inflamables. Peritos policiales evaluaban las causas del siniestro.

Producto del incendio, un niño de 11 años resultó herido de gravedad. "El menor tiene el 55% del cuerpo quemado (...) su pronóstico es reservado", dijo a Canal N la doctora Zulema Gonzales, directora del Hospital del Niño San Borja.

El alcalde de Lima, Luis Castañeda, quien visitó el lugar, comprometió ayuda. Las autoridades instalaron carpas para cobijar momentáneamente a los damnificados. Pese a la tragedia, los shipibos esperan reconstruir en ese lugar sus hogares, sin ser reubicados.

"No queremos que nos saquen de aquí. Si nos quieren ayudar que saquen los escombros. No le pido que me ayuden a reconstruir. Yo he luchado por este terreno y quiero seguir aquí", dijo uno de los afectados a Canal N de televisión.

Según un reporte de la Defensoría del Pueblo, estas familias, que llegaron desde Ucayali (este) a Lima huyendo del terrorismo entre 1990 al 2000, constituyen la primera comunidad nativa urbana en el Perú, según el convenio 169 de la OIT sobre poblaciones indígenas.

Los nativos llegaron huyendo de la violencia política que golpeaba a Perú durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), y se afincaron en lo que antiguamente fue un basural. Poco a poco el lugar se convirtió en una villa donde sus miembros mantenían sus costumbres y trajes amazónicos, aunque su descendencia adquirió modos urbanos.

En 2007 la municipalidad distrital del Rímac les otorgó un certificado de posesión de terrenos. En 2014, la alcaldesa de Lima Susana Villarán propuso el proyecto Río Verde, que contemplaba la reubicación de la comunidad al este de Lima. Pero su sucesor, Luis Castañeda, canceló el proyecto y usó el presupuesto en un paso a desnivel para aliviar el tránsito en Lima.

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