Los agricultores de la ribera del Ebro cobrarán 300 euros por hectárea por cultivar junto a las motas

Los agricultores de la ribera del Ebro cobrarán 300 euros por hectárea por cultivar junto a las motas
Los agricultores de la ribera del Ebro cobrarán 300 euros por hectárea por cultivar junto a las motas
EUROPA PRESS
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No podrán solicitar indemnización por los daños que causen las avenidas extraordinarias en estos terrenos. Con esta medida se les compensa por el retranqueo de motas.

Lo ha anunciado este miércoles el presidente, Javier Lambán, durante su visita a la localidad de Pradilla de Ebro, que ha realizado junto con el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, quien ha avanzado el contenido de la próxima reforma del Plan de Desarrollo Rural 2014-2020. La medida se pondrá en marcha en breve y los agricultores declararán las ayudas a partir de la PAC de 2017.

Lambán ha explicado que el objetivo de esta medida es "aliviar los daños para los agricultores", en la línea de la normativa europea, que exige la preservación medioambiental del río y que este mantenga su transcurso natural "sin alteraciones fundamentales", compatibilizándolo con "la supervivencia digna de las gentes que viven en las inmediaciones del río".

Joaquín Olona ha señalado que el objetivo es que la zona inundable siga manteniendo el uso agrícola para facilitar la evacuación de la avenida y el mantenimiento de la actividad agrícola y de la capacidad hidráulica de estas zonas.

Los agricultores recibirían estas ayudas hubiera o no inundación, siempre y cuando cumplan las condiciones que se estipularán en los contratos e independientemente de que suscriban seguros agrarios para estos cultivos. No hay límite de extensión.

El presidente ha insistido en que los agricultores deben asegurar sus explotaciones, recordando que el Gobierno de Aragón los subvenciona con nueve millones de euros. Se ha dirigido a los propietarios de cultivos y granjas en zonas inundables para afirmar que si no contratan los seguros "a la larga es absolutamente insoportable desde el punto de vista financiero para la Administración hacerse cargo de los daños".

LIMPIAR EL RÍO

El Gobierno autonómico apuesta por tomar medidas para que los daños de las próximas riadas "causen los menores quebrantos a los habitantes de los pueblos", tanto en lo que se refiere a su seguridad personal como a la de sus haciendas y economía particulares. Nuevamente, ha abogado por acometer limpiezas del cauce del Ebro para "garantizar la seguridad de los cascos urbanos", siempre de una manera "razonable".

Ha comentado que una de la primeras instrucciones que dio al consejero Joaquín Olona era que estudiara todas las posibilidades legales a su alcance para facilitar las operaciones de limpieza del río, que "tienen que ser muy cuidadosas" en "el mundo en que vivimos, con los hiperactivos culturales medioambientalistas a los que estamos sometidos", pero "de manera inevitable se tiene que producir".

"Al fin y al cabo la historia hay que considerarla como una lección de ecología, de protección del medio ambiente, por eso estamos aquí todavía, después de varios milenios de cultivo", ha continuado Lambán, apostando por "actuar sobre el río de la misma manera que lo han hecho las generaciones que nos han antecedido y, seguramente, de esa manera aseguraríamos la pervivencia de los cultivos próximos al río y aseguraríamos también ese necesario componente medioambiental que tienen que tener".

COMPROMISO

Lambán tenía "mucho interés" en que su primera visita como presidente tuviera lugar sin coincidir con un episodio de inundación. "Creo que las gentes de la ribera del Ebro merecen que las instituciones estén pendientes no solo cuando se producen esos desdichados episodios, sino el resto del año, justamente cuando se puede trabajar y de hecho se trabaja para tomar medidas de cara a posibles episodios futuros que, con toda seguridad, se producirán porque eso son los ciclos de la naturaleza", ha dicho.

Acompañado por el alcalde Luis Eduardo Moncín, y el presidente de la Comarca de Ribera Alta del Ebro, Felipe Egido, el presidente ha visitado las obras de reparación y refuerzo de motas en Pradilla, iniciadas por las Administraciones públicas tras la avenida extraordinaria de marzo de 2015 y que están "prácticamente concluidas".

A su juicio, tanto el Gobierno de España como el regional "han cumplido de manera bastante satisfactoria con los compromisos que entonces adquirieron". Ha reconocido que "tampoco ha habido mucha celeridad" para responder a la última avenida extraordinaria (2015), pero sí "toda la que es posible", recalcando que aunque es "manifiestamente mejorable" en esta ocasión "se ha llegado más o menos a tiempo, no ha habido ningún desbordamiento del río que haya ocasionado daños realmente no controlables", es decir, que "se ha actuado bien".

"Hay que cruzar los dedos, la naturaleza es la naturaleza y tiene un componente de imprevisibilidad altísimo". "Si el Ebro viene embravecido", hay que estar "muy alerta" para "evitar que en el futuro tengamos sobresaltos como los que por desgracia hemos tenido en los últimos años", ha considerado Javier Lambán.

El presidente ha indicado que la avenida del Ebro que puede ocurrir en los próximos días "no va a producir situaciones especialmente graves, pero lo digo cruzando los dedos porque de todo ha ocurrido". Ha confiado en que se cumplan los pronósticos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y en que "a ser posible incluso la avenida será menor de lo que se prevé".

Tras los daños causados por la crecida extraordinaria del Ebro de los meses de febrero y marzo de 2015, el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad ha gestionado numerosas actuaciones en las localidades de Novillas, Alagón, Tauste, Gallur, Pradilla de Ebro, Boquiñeni, Luceni, Remolinos, Alcalá de Ebro, Pedrola, Cabañas de Ebro, Figueruelas, Alagón, Torres de Berrellén, Sobradiel, Utebo, Zaragoza, Pastriz, La Puebla de Alfindén, Alfajarín, El Burgo de Ebro, Nuez de Ebro, Villafranca de Ebro, Fuentes de Ebro, Osera de Ebro, Pina de Ebro, Quinto, Gelsa, Velilla de Ebro, La Zaida, Cinco Olivas, Sástago, Chiprana, Caspe.

La superficie total afectada es de 20.900 hectáreas, de las que 15.800 fueron de cultivo, y de estos, fueron reclamados daños por un total de 10.600 hectáreas distribuidas en 12.600 parcelas.

El número de expedientes (beneficiarios) aprobados por infraestructuras de las explotaciones fue de 694 por un importe de 5,6 millones de euros. Además, se efectuaron pagos por importe total de 4 millones de euros a 763 beneficiarios de producciones agrícolas y ganaderas no aseguradas.

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