Un muerto y dos desaparecidos por la lluvias torrenciales en Japón

  • Las lluvias torrenciales que azotan buena parte de Japón han causado, por el momento, un muerto y dos desaparecidos en las ciudades de Osaka y Kioto, en el centro del archipiélago, además de interrupciones en el transporte, informó hoy la agencia Kyodo.

Tokio, 14 ago.- Las lluvias torrenciales que azotan buena parte de Japón han causado, por el momento, un muerto y dos desaparecidos en las ciudades de Osaka y Kioto, en el centro del archipiélago, además de interrupciones en el transporte, informó hoy la agencia Kyodo.

En la ciudad de Hirakata, en Osaka, una mujer de 60 años perdió la vida tras ahogarse en un canal, mientras que en Uji, Kioto, un matrimonio de ancianos desapareció después de que su casa fuera arrasada por la crecida de un río que anegó cerca de 1.000 viviendas.

La Agencia nipona de Meteorología ha advertido del peligro de las lluvias torrenciales ante la posibilidad de que provoquen corrimientos de tierras, fuertes vientos y desbordamiento de ríos.

En este sentido, la agencia prevé que mañana las lluvias superen los 120 milímetros durante el día en diversas partes de la isla de Kyushu (suroeste), y en zonas de las regiones de Kansai y Tokai (centro) y Hokuriku (norte).

El templo de Obakusan Manpukuji, en la ciudad de Uji y considerado un importante legado cultural del país, quedo inundado por las aguas, mientras que aún se valoran los daños ocasionados en el templo Byodoin, tesoro nacional y Patrimonio de la Humanidad, detalló Kyodo.

Las lluvias dejaron hoy entre 90 y 110 milímetros de lluvias en apenas una hora en áreas de las provincias de Kioto, Osaka y Shiga, lo que ha provocado que la agencia haya emitido la alerta máxima por desprendimientos e inundaciones.

Las fuertes precipitaciones provocaron también importantes retrasos en la línea Tokaido de Shinkansen (tren bala), que cubre el recorrido entre Tokio y la región de Kansai, mientras que diversos corrimientos de tierra afectaron a la línea de cercanías de Kioto.

A mediados de julio, el archipiélago nipón también sufrió las consecuencias de las lluvias torrenciales, que en el sur del país causaron cerca de una treintena de muertos.

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