Los servicios de Emergencia de Chile han constatado que el seísmo de 7,7 registrado esta tarde frente a la costa centro del país no ha dejado víctimas y el tsunami generado por el desplazamiento tendrá un alcance bastante limitado, de acuerdo con las últimas estimaciones del Centro de Alertas de Tsunami en el Pacífico, aunque la alerta se mantiene.
"Estado de precaución significa que persiste prohibición de estar en zona de playas. Sigue el estado de precaución. Permanece en zonas altas hasta que la autoridad indique lo contrario", dijo Ricardo Toro, jefe de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública (ONEMI).
Según el jefe de Emergencias, el nivel del agua podría subir entre 30 centímetros y un metro en las zonas cercanas a la sureña ciudad de Puerto Montt, en la región de Los Lagos, por lo que se recomendaba estar a un mínimo de 80 metros de la orilla.
Las regiones Bio Bio, La Araucania, Aysén y Los Rios están en estado de precaucion, es decir, un cambio de marea de 30 centímetros a un metro y que solo podría afectar la zona de playa.
El terremoto generó una "alerta de tsunami para la zona costera de las regiones afectadas", mientras que la Onemi llamó a evacuar zonas costeras de la Región de Los Lagos y abandonar por precaución las playas en las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Aysén.
La llegada de las primeras olas del tsunami se estimó a las 13H21 (14H21) en las costas de la isla de Chiloé, donde se inició la evacuación de las personas hacia zonas altas.
"El terremoto nos agarró cuando estábamos tomando desayuno e inmediatamente salimos de la casa por el tsunami", relató a la televisión chilena un hombre cuando escapaba junto a su familia hacia los sectores más altos.
Los primeros informes indicaron que no se registraron víctimas fatales ni heridos a consecuencia del sismo, las comunicaciones telefónicas y de internet se mantuvieron, pero hubo daños en carreteras y cortes de energía eléctrica aislados en algunas localidades, según mostró la televisión local.
El sismo sorprendió a la población en Navidad, un día en que todo el comercio se encuentra cerrado.
Chile es uno de los países más sísmicos del mundo y ha puesto en marcha una estricta norma de construcción antisísmica, destinada a salvar vidas y evitar el colapso de los edificios.
En septiembre del año pasado, un terremoto de 8,4 en la escala de Richter seguido de un tsunami sacudieron la región de Coquimbo, provocando la muerte de 15 personas.
En 2010, otro sismo de 8,8, seguido también de un tsunami, azotó el centro y sur del país, dejando más de 500 muertos.
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