Presionarán la transición energética de cotizadas

Las gestoras de Banco Santander y BBVA se involucran en el activismo climático

Son las únicas españolas integradas en la nueva plataforma 'Net Zero Asset Managers initiative' que buscará fomentar la transición energética de cotizadas. Endesa, Enagás, IAG y Red Eléctrica son algunos de sus objetivos.

Sede banco BBVA
Las gestoras de Banco Santander y BBVA se involucran en el activismo climático
EFE

El activismo climático gana peso en la industria de la gestión de activos española. Las gestoras de Banco Santander y de BBVA, Santander AM y BBVA AM, han sido los primeros nombres propios españoles en incorporarse a la plataforma Net Zero Asset Managers initiative, que bajo el paraguas de Institutional Investors Group on Climate Change (IIGCC), pondrá en marcha estrategias de implicación (engagement) para empujar a las empresas cotizadas a poner en marcha planes de transición energética alienados con los objetivos de descarbonización incluidos en el Acuerdo de París. Ambas gestoras ya forman parte de la Net Zero Asset Managers, una red de gestoras que se han comprometido a que su carteras sean cero netas en emisiones de gases con efecto invernadero en 2050. 

Esta nueva iniciativa, de hecho, buscaría mediante las estrategias de engagement ayudar a que la descarbonización de empresas provoque indirectamente la suya y nace con una lista de 107 compañías objetivo; entre ellas varias españolas, como Endesa, Enagás, IAG y Red Eléctrica. Es una lista que complementa a la de la red Climate Action 100+, que cuenta con 166 cotizadas objetivo, pero centrada en las compañías consideradas críticas para la descarbonización, por su volumen de emisiones o capacidad para emitir gases de efecto invernadero. Junto a las gestoras del Banco Santander y de BBVA la Net Zero Asset Managers initiative está compuesta por otros 91 inversores institucionales. Entra ellas, firmas internacionales como BNP Paribas o Robeco. 

El plan de la nueva plataforma, abierta a que se sumen nuevas entidades y a en los próximos 18 a 24 meses, se alcance el mayor número de empresas posible que busquen reducir sus emisiones y llamar a otras a que sigan su ejemplo. Para ello, mediante carta, han exigido a las compañías objetivos que presenten hitos clave de reducción de emisiones a corto y mediano plazo, y que proporcionen detalles de cómo utilizarán su capital para estos objetivos, con una ruta que cuenten el paso a paso de cómo van a cumplir con estas ideas. 

El camino verde de BBVA y Santander

La estrategia de las gestoras españolas cuadra con los objetivos verdes de los grupos financieros en los que integran. En mayo de 2020 la entidad presidida por Ana Botín se convirtió en la primera empresa española en sumarse al Institutional Investors Group on Climate Change. Según explicaban desde Santander Asset Management, esto reafirma su compromiso con la Inversión Socialmente Responsable (ISR) y con la promoción de prácticas sostenibles. Además, pone en el foco el trabajo colaborativo con el resto de los miembros del grupo para fomentar una economía sostenible y baja en carbono. En un comunicado la cotizada indicaba que quería “demostrar su liderazgo y mantener su posición a la vanguardia en materia de inversión sostenible y responsable”.

La visión de Santander es jugar un papel clave en la transición y para ello se enfoca en ayudar a los clientes a que reduzcan sus emisiones de carbono e impulsen sus planes sostenibles. De acuerdo al informe 'Santander ESG- Hacia un más mundo sostenible', la entidad basa sus acciones en materializar la estrategia ESG y se ha propuesto algunos propósitos para cumplir en los próximos años. La empresa es neutra en carbono desde 2020 y el año pasado decidió unirse al compromiso 'Net Zero Asset Manager' para elevar su compromiso además de ya estar presente en  los Principios de Inversión Responsable (PRI) de la ONU. 

“Los bancos tienen un papel fundamental que desempeñar en el apoyo al crecimiento inclusivo y sostenible en todo el mundo"- Ana Botín

Dentro de su 'road map' el próximo año pretenden configurar los objetivos de descarbonización para las hipotecas, para bienes raíces comerciales, los fabricantes de automóviles, préstamos para automóviles, agricultura, entre otros. 2025 es otro de los grandes años para Santander en cuanto a hitos. Espera aumentar o facilitar unos 120.000 millones de euros en finanzas verdes desde 2019; usar el cien por cien de energía renovable en todas las oficinas de Santander; y 100.000 millones de euros en Inversiones Socialmente Responsable. En 2030 ya busca aumentar la inversión en finanzas verdes en 220.000 millones de euros; alinear la generación de energía de su cartera con el Acuerdo de París, entre otros.

BBVA, también se ha incorporado a esta activación. El equipo de Carlos Torres desde hace años que ha decidido iniciarse en el camino verde. Dentro de BBVA Asset Management y su 'Net Zero Roadmap 2023', tienen la visión de fomentar que se sumen cada vez más organizaciones en esta línea: "Debemos implicarnos con las empresas, reguladores, gobiernos y asociaciones para que esta transición sea posible, fomentando que se establezcan planes de acción ambiciosos y haciendo seguimiento de su cumplimiento", establecen. Para ello, la entidad asegura que se compromete a descarbonizar sus actividades para obtener emisiones netas cero en 2050 y han establecido diferentes hitos para cumplirlo. 

Entre los principales movimientos que espera realizar el banco están sus ejes de actuación que impulsan el invertir en compañías y países que están ya alineadas con los objetivos de la transición; o en el caso de que aún no hayan establecido objetivos claros estas empresas, darles el impulso para que se inicien en el camino verde. Por último comenzarán a descarbonizar su cartera poniendo el foco en sus compañías que tienen mayores emisiones y crear planes de acciones para reducirlo. En sus líneas de actuación están los activos no incluidos en el compromiso inicial "debido a limitaciones en el acceso a datos o falta de mitologías definidas", por lo que asegura que harán foros de la industria para incorporar más activos; trabajarán en ampliar la oferta de soluciones de inversión sostenible con nuevos productos alineados a la estrategia Net Zero, y finalmente, trabajarán con sus clientes institucionales para que incorporen objetivos de descarbonización a sus mandatos. 

También ha implementado hitos a medio plazo. Para su negocio directo, prevé tener uso de energía renovable de un 70% en 2025 y para 2030 conseguir un 100%; asimismo espera reducir sus emisiones directas de dióxido de carbono en un 68% respecto a 2015 en dos años más. En cuanto a la descarbonización de su cartera, para 2030 quiere conseguir un 60%. Otra de sus palancas claves será colaborar con el resto de la industria 'verde' con el fin de promover que las inversiones sean con objetivos Net Zero. Para ello se ha unido a diferentes iniciativas, como es el caso del IICC, Net Zero Asset Management, o UNPRI (Principles for Responsible Investment). 

Ahora con este proyecto del Institutional Investors Group on Climate Change, ambas entidades bancarias nacionales podrán potenciar su activismo verde y sumar nuevas iniciativas para lograr sus objetivos a 2050. Dentro de las más de 100 compañías que han recibido la carta de peticiones del IIGCC, están los fabricantes de automóviles Aston Martin y Ferrari; las compañías aéreas Lufthansa, Ryanair o easyJet; la cadena multinacional Tesco, entre otros. Pero ese listado también pone contra la pared a empresas españolas como IAG, Enagas, Endesa y Red Eléctrica, quienes deberán establecer objetivos de descarbonización a corto plazo en su evolución hacia las cero emisiones en 2050 y establecer un calendario con medidas concretas sobre cómo van a conseguir sus objetivos. 

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