Competencia desleal

El salto 'verde' de Biden reabre la crisis de la guerra comercial entre EEUU y UE

La Ley para la Reducción de la Inflación (IRA) del presidente estadounidense reaviva las tensiones entre ambos ya que las exenciones fiscales que promete la norma deja en desventaja a las empresas europeas.

EEUU y la UE a un paso de los tribunales por la Ley de Reducción de la Inflación
EEUU y la UE a un paso de los tribunales por la Ley de Reducción de la Inflación
Europa Press

El 5 de diciembre EEUU y Europa se reunieron en el Consejo de Comercio y Tecnología, un espacio dedicado al diálogo sobre comercio internacional. En la reunión, Europa aprovechó para mostrar su disconformidad ante el incremento de proteccionismo en EEUU, que se ha disparado desde que se puso en marcha la Ley para la Reducción de la Inflación (IRA por sus siglas en inglés) en agosto del 2022.

La tan discutida IRA, no plantea medidas para ayudar a EEUU a moderar la inflación del país, que se encuentra en subida tras los cortes en la cadena de suministro causada por el Covid, y más recientemente por la guerra en Ucrania, sino que se inclina hacia el resto de puntos urgentes en la agenda de EEUU y que tendrían efectos sobre los precios más a largo plazo, tal y como la transición energética y la reducción de emisiones de CO2 para cumplir con los objetivos climáticos en el marco del Acuerdo de París. La ley aprobada subvenciona las tecnologías verdes fabricadas en Estados Unidos como los coches eléctricos, las industrias de alto consumo energético y las energías renovables.

Según Marina Severinovsky, responsable de Sostenibilidad para Norteamérica en Schroders, la ley “pretende hacer frente a la inflación mediante políticas que reduzcan el coste de la energía, así como el déficit fiscal. Se espera que recaude unos 790.000 millones de dólares en ingresos y ahorros gracias a un nuevo impuesto mínimo de sociedades, una mejor aplicación de los impuestos y una reforma de los medicamentos con receta. Además del gasto en sanidad, se destinan 369.000 millones de dólares a las prioridades de energía y cambio climático".

La UE recelosa ante la nueva ley

Con el nuevo paquete de subvenciones a la energía verde que ha aprobado Estados Unidos la UE teme el impacto negativo que está norma pueda tener en las empresas europeas, desde las dedicadas a la transición energética a las grandes compañías automovilísticas. En especial, los Veintisiete temen que sus empresas sean excluidas del mercado estadounidense al verse privadas de créditos fiscales que beneficiarían a los fabricantes de automóviles como Tesla y Ford.

Según especialistas en clima de Schroders, como el gestor Mark Lacey, y David Boyce, de Greencoat Capital, la nueva legislación estadounidense podría ayudar a reducir las emisiones del país en un 40%. Un increíble descenso de parte del segundo mayor emisor de CO2, que redundaría en un mayor nivel de compromiso y esfuerzo en la lucha contra el cambio climático. El Presidente de EE.UU., Joe Biden, señaló que la ley es la "acción más agresiva jamás emprendida... para enfrentar la crisis climática y fortalecer nuestra seguridad económica - energética".

Si bien los países europeos han aplaudido la inversión estadounidense en la transición energética, no han podido evitar denunciar que los 200.000 millones de euros que Estados Unidos ha destinado a subsidios están vinculados a normas sobre contenido producido internamente y por tanto vulneran las leyes de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Las exenciones fiscales aprobadas por EEUU no solo ponen a las empresas europeas en desventaja frente a la competencia estadounidense, sino que las propias normas de ayuda estatal de la UE, tal como están actualmente, impiden que los estados miembros ofrezcan exenciones fiscales similares a las empresas que buscan establecer fábricas en sus territorios.

Es por ello que la Comisión Europea respondió a la IRA anunciando modificaciones en las reglas de ayuda estatal para intentar paliar el éxodo de inversiones causado por el nuevo paquete de subsidios estadounidenses a la energía verde. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von Der Leyen, reiteró que aunque la competencia siempre es positiva para el mercado : "debe respetar la igualdad de oportunidades". El vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis también se pronunció, defendiendo la equidad “queremos y esperamos que las empresas y exportaciones europeas sean tratadas de la misma manera en Estados Unidos que las empresas y exportaciones estadounidenses en Europa".

Los 27 piden medidas 

Además algunos de los 27 han pedido a Europa que responda a la IRA con la elaboración de un paquete de ayudas similar. El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, y su homólogo alemán, Robert Habeck, instaron a la Comisión Europea a acelerar el proceso de aprobación de un paquete europeo.

Francia ha pedido que se apoye a las empresas europeas con fondos públicos. El país pide que se elabore una "ley de compra de productos europeos” y que se impulse la competencia europea con subsidios. Alemania también ha señalado su interés en apoyar a las empresas europeas, aunque el gobierno no se ha pronunciado en contra o a favor sobre la posibilidad de lanzar un proyecto de subsidios masivos, altos cargos del gobierno alemán indicaron que 200.000 millones de euros en el fondo de ayuda pandémica de la UE podrían redirigirse para apoyar a la industria y hacer frente a las consecuencias de la ley estadounidense.

¿Estamos ante una nueva guerra comercial?

Tras el cierre de las históricas tensiones, el pasado junio 2022, entre Estados Unidos y la Unión Europea en referencia a las respectivas subvenciones a sus fabricantes de aviones Airbus y Boeing, que se habían agudizado bajo la presidencia de Donald Trump, es posible que la guerra comercial se reavive.

Esta controversia que comenzó en 2004, cuando Estados Unidos se retiró del tratado multilateral sobre subsidios a la aviación de 1992, y llevó a la UE a la OMC alegando que Airbus había igualado la cuota de mercado de Boeing gracias a préstamos gubernamentales subvencionados, finalizó con la llegada de Biden al poder.

Sin embargo el actual presidente puede haber traído de vuelta la guerra con el impulso de la IRA ya que aunque el pasado 1 de diciembre, en su reunión con Macron, se comprometiera a cambiar la Ley de Reducción de la Inflación para que a las empresas del sector verde de Europa no se vean perjudicadas, no se especificaron los cambios técnicos a los que se podría suscitar la ley. De no producirse cambios importantes en ésta, la UE y EEUU se encontrarán de nuevo ante el tribunal de comercio.

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