Suministro sostenible

Las eléctricas ya no compran a cualquiera: mano dura ambiental con sus proveedores

Iberdrola exigirá que más del 85% de sus compras se realicen a proveedores que se rijan por criterios ESG, mientras Naturgy les obliga a medir su huella de carbono en licitaciones de contratos que superen el medio millón. 

Empleados de un proveedor pintando las palas de un aerogenerador en un parque eólico de Iberdrola.
Las eléctricas ya no compran a cualquiera: mano dura ambiental con sus proveedores.
Iberdrola

A las eléctricas españolas ya no les vale cualquier proveedor. Como parte de su estrategia para ser más sostenibles medioambientalmente hablando y crecer en criterios medioambientales, sociales y de gobernanza, lo que se conoce como ESG, están elevando los requisitos 'verdes' de contratación. Los criterios ESG, en inglés ‘Environmental, Social and Governance’, también son determinantes en la decisión de los inversores, por lo que no se trata de una moda, sino de la nueva conducta y preocupaciones del accionariado.

La última eléctrica española en acelerar este ámbito entre sus proveedores ha sido Iberdrola. La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán exigirá a partir de este año que más del 85% de sus compras se realicen a proveedores que se rijan por los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza, según su plan estratégico hasta 2025, lo que permitirá que la energética impulse las mejores prácticas en 20.000 proveedores, a los que realizó compras por 17.800 millones de euros el año pasado. De este modo, el grupo eleva el listón respecto a los objetivos que fijó en 2021,  cuando estableció que al menos el 70% de sus principales adjudicatarios, aquellos que realizaran compras anuales por valor de más de un millón de euros, cumplieran los criterios ESG establecidos y estuvieran sujetos a políticas y estándares de desarrollo sostenible.

El proveedor de la energética, de entrada, debe aceptar el Código Ético del Proveedor para poder iniciar una relación comercial con la compañía. Este incluye principios de actuación y cláusulas en materia de respeto de los derechos humanos, diversidad e igualdad, salud y prevención laboral, medidas antifraude y corrupción, respeto medioambiental, entre otras cuestiones. Iberdrola busca así suministros y proveedores, que además de ser sostenibles, sean transparentes, solventes, justos, éticos y técnicamente competitivos. Por su parte, desde Endesa también subrayan que una cadena de suministro sostenible es un elemento esencial para alcanzar los objetivos de descarbonización y electrificación

'Confirming' circular

En este sentido, uno de los hitos principales dentro de los procesos de compras de la empresa es la calificación de proveedores, durante la cual evalúa el cumplimiento de requisitos técnicos, económicos, financieros, legales, éticos y de honorabilidad, con el fin de garantizar el nivel adecuado de calidad y fiabilidad en el caso de adjudicación de contratos. Durante este proceso también verifica el cumplimiento del proveedor en relación con aspectos ambientales, de derechos humanos y de seguridad y salud laboral. Al mismo tiempo solicita a los proveedores en sus procesos de licitación el cumplimiento de requisitos relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como, por ejemplo, el certificado en huella de carbono o el cumplimiento de determinados criterios sociales: contratación de personal local, fomento de empleo de la mujer, contratación de personas en riesgo de exclusión social, contratación de discapacitados). 

La eléctrica que dirige José Bogas lanzó a finales de 2022, junto a BBVA, CaixaBank y Santander, una solución de 'confirming ' circular con el objetivo de mejorar la competitividad de sus empresas proveedoras, al tiempo que premia las buenas prácticas sostenibles. En concreto, las empresas reciben bonificaciones en función de las prácticas circulares que lleven a cabo, permitiendo reducir los costes del anticipo de sus facturas desde un 35% hasta más de un 50%. Los ámbitos en los que se pueden acreditar acciones en economía circular son gestión energética, reducción de emisiones, valorización de residuos, gestión del agua y desarrollo de estrategias empresariales de gestión ambiental y economía circular. La iniciativa se enmarca en el Programa de Desarrollo de Proveedores de Iberia que Enel ha diseñado para ayudar a empresas, en particular a las pymes, en la transición hacia las cero emisiones.

En la misma línea, Naturgy solicita desde este año de manera obligatoria la medición de la huella de carbono a los proveedores que tengan riesgo alto en cambio climático, siempre que el importe del contrato supere los 500.000 euros. De momento, implicará a un centenar de proveedores. La gasista pretende reducir la huella de carbono de su cadena de suministro e impulsar a sus proveedores a tomar medidas orientadas a minimizar sus emisiones y favorecer la sostenibilidad. 

Asimismo, desde enero del año pasado la compañía exige a ciertos proveedores (en función de su riesgo de cambio climático o por el importe del contrato por el que licitan) que informen periódicamente de su grado de desempeño en materia climática cumplimentando el cuestionario 'CDP Supply Chain', al tiempo que anima a las pymes con las que trabaja a implantar los criterios ESG en su modelo de gestión, en línea con su compromiso con el 'Programa de capacitación: Proveedores sostenibles' de Pacto Mundial de la ONU España.

De su lado, en Acciona Energía también apuestan por que la sostenibilidad se extienda a todos sus proveedores, contratistas y colaboradores, por lo que para formar parte de su cadena de suministro tienen cumplir una serie de requisitos. Por ejemplo, los proveedores con un importe comprometido en pedidos en los últimos 12 meses mayor a 500.000 euros o con un contrato marco mayor a 250.000 euros anuales deberán pasar una auditoría enfocada a revisar criterios de sostenibilidad y realizada por una empresa externa contratada por Acciona Energía. 

Mostrar comentarios