Desde que se aprobó en el pasado mes de agosto la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, según sus siglas en inglés) hasta finales de enero, se han creado al menos 100.000 puestos de trabajo más en el sector de la industria sostenible, mientras que el de las tecnológicas lleva meses arrastrando una oleada de despidos que ha afectado a miles de personas.
La IRA, normativa impulsada por el gobierno de Joe Biden, tiene como objetivo reducir las emisiones climáticas registradas en 2005 en un 40% de cara a 2030, y, por tanto, proporciona miles de millones de dólares en créditos fiscales y otros incentivos para desarrollar industrias verdes.
Por su parte, el análisis realizado por Climate Power, y recogido por Bloomberg, se ha enfocado en el estudio de la prensa y de los anuncios públicos de las firmas, por lo tanto, alertan de que la cifra probablemente sea más alta y que los empleos creados en estos últimos seis meses superen incluso este nivel.
A pesar de ello, Climate Power ha identificado más de 90 proyectos sostenibles nuevos desde que Biden firmó la Ley de Reducción de la Inflación en agosto, lo que implica una inversión total de casi 90.000 millones de dólares. El medio explica que el Estado de Georgia ha sido el que más inversiones ha atraído, con unos 15.000 millones de dólares y aproximadamente 17.000 puestos de trabajo nuevos. Los datos recopilados por la organización se centran en las empresas que se dedican a la fabricación de vehículos eléctricos y baterías, las del sector eólico, energía solar y eficiencia energética en el hogar.
“El boom económico está comenzando a causa de las inversiones recogidas en la Ley de Reducción de la Inflación", ha declarado Lori Lodes, cofundadora de Climate Power. Lodes creó la organización en 2020 junto con Podesta, quien dejó el grupo en septiembre para supervisar la implementación del paquete climático en la Casa Blanca.
Ola de despidos en las tecnológicas
Este crecimiento de plantillas se produce en un contexto difícil para los trabajadores, dado que uno de los sectores con más peso en EEUU está viviendo una crisis de despidos masivos. Únicamente en el mes de enero Google, Microsoft, Amazon, IBM y SAP han prescindido de 36.900 empleados, que se suman a recortes anteriores como el de noviembre llevado a cabo por Amazon y que afectó a un total de 10.000 puestos. Según el sector, los despidos responden a una bajada de la demanda causada por la inflación de los últimos meses.
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