La entidad Kutxabank ha destinado el 84% de los 500 millones de euros de su primera emisión de bonos verdes a construcciones eficientes, realizada hace un año, a construcciones eficientes. Con su primer bono, el grupo habría evitado la emisión de 4.708,1 toneladas de CO2 y el consumo de 21.974 MWh en el sector residencial, y, además, también habría financiado la generación de 113.000 megavatios hora de energía eólica, lo que corresponde al consumo medio de casi 35.000 hogares.
Estas cifras las recoge el estudio de impacto de la primera emisión de bonos verdes de Kutxabank, en el que se indica "el uso de los fondos obtenidos y el impacto medioambiental logrado a través de los proyectos financiados". En el mes de octubre de 2021 Kutxabank colocó con éxito 500 millones de euros en su primera emisión de bonos verdes, que fue suscrita casi íntegramente por parte de inversores internacionales.
El informe asegura que el 84% de los 500 millones procedentes de la emisión se ha destinado a proyectos de construcción eficiente, el 15% a energías renovables -100% eólica- y el 1% al transporte limpio. Kutxabank estima que, en el sector residencial, la financiación canalizada a proyectos vinculados con edificios verdes "ha permitido ahorrar la energía equivalente al consumo medio que realizarían 6.716 hogares en un año".
Además, el incremento de la capacidad eólica instalada como consecuencia de la financiación concedida por Kutxabank a proyectos de energía renovable "permite generar una energía anual equivalente al consumo medio de 34.592 hogares". En cuanto a las emisiones de CO2, se habría logrado un ahorro, gracias al Bono Verde de Kutxabank, "equivalente a las emisiones anuales de 1.319 coches de gasolina, o a las derivadas de producir la electricidad consumida anualmente por 519.539 smartphones".
Enfoque estratégico
Según el banco vasco, el "enfoque estratégico" de la emisión realizada en octubre de 2021 es "canalizar la liquidez hacia activos y proyectos con un impacto medioambiental positivo, apoyando la transición a una economía baja en carbono y contribuyendo de forma activa al desarrollo de las finanzas sostenibles".
Los bonos fueron suscritos casi íntegramente por inversores institucionales internacionales, "con una demanda que superó ampliamente el importe de la operación". El proceso de emisión se inició en agosto de 2021 con el establecimiento de un Marco de Bonos Verdes, que fue actualizado con la última edición de los Principios de Bonos Verdes y que incluía tres categorías de proyectos financiables, la energía renovable, el transporte limpio y los edificios verdes.
El marco promueve la consecución de tres de los Objetivos de Desarrollo Sostenible -Energía Asequible y Limpia (ODS 7), Ciudades y Comunidades Sostenibles (ODS 11) y Acción por el Clima (ODS 13)- y a uno o varios de los seis objetivos medioambientales de la Unión Europea. Por su parte, Metroeconómica, como asesor independiente, ha realizado el cálculo y ha desarrollado la metodología utilizada para el informe. PWC ha actuado como verificador independiente "asegurando la consistencia del análisis con el Marco de Bonos Verdes de Kutxabank, que el Banco publicó en el año 2021".
