Menos de una semana después de que Elon Musk señalara que los recortes a principios de año habían despertado el interés en los vehículos eléctricos de su compañía, Tesla ha vuelto a reducir los precios de sus modelos más caros en Estados Unidos. Los recortes, aplicados en el 'Model S' y en el 'Model X', han reducido el precio final del vehículo en un 5,3% y un 9,1%, respectivamente.
De esta forma, el' Model S' se puede adquirir ahora desde 89.990 dólares, mientras que el 'Model X' desde 99.990 dólares, según se ha actualizado en la página web de la compañía. La empresa de la 'T' ha bajado los precios de las versiones de mayor rendimiento en un 4,3% y un 8,3%, según los datos proporcionados por Bloomberg.
El nuevo ajuste en los precios de su flota -el quinto en los últimos meses- llega una semana después de que el magnate estadounidense asegurara que no tiene planes de acometer el modelo 'low cost' en torno a los 25.000 dólares de salida, del que tanto se había especulado en el mercado. Así lo adelantó el CEO durante el 'Investor Day' del pasado 1 de marzo, donde Musk expresó que el deseo de poseer 'teslas' era "indistinguible de infinito", y que la demanda se "volverá loca" a medida que la compañía venda coches más asequibles. "Hemos descubierto que incluso los pequeños cambios en el precio tienen un gran efecto sobre la demanda", esgrimió.
Acelera por liderar los precios en el mercado VE
No obstante, los modelos que han experimentado el último ajuste de precios, supusieron poco más del 5% de las entregas de Teslas durante el año pasado. Por ello, se estima que sus recortes tendrán menos efecto en el mercado de vehículos eléctricos. "Tesla está esprintando en la maratón global de la automoción para reducir costes, que pueden darle a la compañía una ventaja competitiva sostenible", explica Joel Levington, analista de crédito de Bloomberg Intelligence.
Las reducciones de precio en el 'Model 3' y 'Model Y' que llevó a cabo la firma con sede en Austin (Texas) en enero provocó que la diferencia de precio entre esos vehículos y el precio promedio de un vehículo en EE.UU se redujera más que nunca. Los últimos recortes mencionados fueron impulsados en parte por el deseo de Tesla de que esos modelos calificaran para créditos fiscales disponibles mediante la Ley de Reducción de Inflación. Después de que la Administración Biden cambiase la forma en la que distinguía entre automóviles de pasajeros y vehículos utilitarios deportivos a principios de febrero.
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