La Generalitat Valenciana sigue adelante con su cronograma para que el proyecto de la gigafactoría de baterías del grupo Volkswagen pueda estar operativa en 2026. El pasado viernes se aprobó la declaración de Proyecto Territorial Estratégico (PTE) para dar vía libre a la burocracia administrativa que acelere la implantación de la fábrica. Los compromisos adquiridos por PowerCo, la filial encargada de levantar la gigafactoría que desarrollará celdas de baterías para vehículos eléctricos, incluyen que ésta se alimente íntegramente de energías renovables.
Así es cómo tres plantas fotovoltaicas ubicadas a menos de 10 kilómetros de la nueva factoría serán las encargadas de suministrarle buena parte de la energía que requiera. Todas ellas ocuparán 2,5 millones de metros cuadrados (250 hectáreas), se situarán en el término municipal de Sagunto y garantizarán un origen 100% renovable. Estas plantas fotovoltaicas no serán gestionadas por PowerCo, sino que será Iberdrola la encargada de su construcción y gestión tras una inversión de 500 millones de euros.
Mientras que la nueva factoría se ubicará en el parque industrial Parc Sagunt II, situado al sur de la ciudad, sobre terrenos agrícolas, el visto bueno del PTE permite que dos de las tres plantas fotovoltaicas -Sagunt II y III- se sitúen al otro lado del municipio, al norte del río Palancia, aunque ambas colindan entre sí. La tercera planta, según ha podido conocer este periódico, está todavía pendiente de definir, para lo cual se está contactando con los propietarios de los terrenos para estudiar su valoración.
Este proceso se ha alargado por la oposición de los técnicos municipales de Sagunto, que consideraban que las dimensiones de los nuevos parques solares iban a saturar el terreno disponible, aunque finalmente han sido resueltas tras acordarse la partición de la planta en tres. En cualquier caso, está previsto que la filial de Volkswagen formalice la compra de los terrenos antes de que finalice este año, para que la megaplanta empiece a construirse en 2023 y esté plenamente operativa en 2026.
Un trámite administrativo que ahorra burocracia
El PTE aprobado es una herramienta que permite a las administraciones competentes, en este caso la Generalitat Valenciana, agilizar la burocracia y acortar los plazos para que se instalen empresas de alto valor añadido. Esta herramienta también ha sido utilizada recientemente por el gobierno de Ximo Puig en Elche, para facilitar la instalación de la compañía aeronáutica Payload Aerospace, con la que trató de seducir a Moncloa para que ubicase allí la sede de la Agencia Espacial Española, que finalmente se irá a Sevilla.
En el caso de la operación del norte de la provincia de Valencia, el plan pasa por convertir Parc Sagunt en un polo de atracción e implantación de empresas de alto valor añadido. Con este instrumento no sólo se permite la instalación de la gigafactoría de baterías, sino también empresas asociadas que permitan impulsar un clúster industrial al estilo del que ya existe en Almussafes (Valencia), donde está radicada la también automovilística Ford.
Plan para acabar con el atasco de proyectos renovables
Fuentes del gobierno valenciano afirman estar centrados en tratar de solventar el atasco de expedientes administrativos pendientes de resolver para aquellos proyectos presentados antes del 2020. Las competencias para ello están repartidas entre tres consejerías: Territorio, en manos del PSOE; Economía Sostenible y Medio Ambiente, estas dos en manos de Compromís. Para evitar conflictos de competencias, Puig ha requerido la celebración de reuniones periódicas con todos los departamentos competentes.
En su última actualización, la Generalitat afirmaba haber recibido 391 peticiones para instalar plantas renovables en su territorio capaces de generar 5,5 GW de potencia. De ellas, 64 fueron presentadas con anterioridad a 2020 y deberán resolverse antes del 25 de enero de 2023. En total se han resuelto menos un tercio (113) y autorizado 45.
A finales de 2021, la región disponía de 407,5 MW de capacidad instalada con energía solar fotovoltaica. En lo que va de 2022, este valor ha subido hasta los 440 megavatios. Para tratar de acelerar este despliegue, el gobierno valenciano desarrollará de forma conjunta un mapa que establezca zonas de preferencia para la instalación inmediata de renovables.
En octubre, la región estrenó su primera planta fotovoltaica instalada sobre suelo urbanizable, situada en Burriana (Castellón), en virtud de la normativa regional vigente. El gobierno regional justifica este modelo como una forma de reducir el impacto paisajístico, evitar largos tendidos eléctricos hasta las subestaciones de evacuación y reducir el coste del transporte.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios