COP 27

La mayoría de las gestoras españolas están fuera de la alianza por el cero neto

La red mundial Net Zero Asset Managers, que cumplirá dos años en diciembre, cuenta con 292 firmantes, pero pocos son españoles: BBVA AM, Ibercaja Gestión y Santander AM. Los mismos que hace doce meses.

Emisiones de CO2
La mayoría de las gestoras españolas están fuera de la alianza por el cero neto.
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La industria de la gestión de activos española continúa reflexionando hasta dónde implicarse en la lucha contra el cambio climático. Aunque los fondos sostenibles ganan peso en el mercado español, todavía son pocas las gestoras nacionales integradas en la red internacional 'Net Zero Asset Managers' (NZAM). Con 292 firmantes a 27 de octubre, los integrantes de este grupo se comprometen a alinear sus carteras con el Acuerdo de París, de manera que alcancen las cero emisiones netas en 2050. Para conseguirlo, se deben establecer objetivos intermedios. 

Dos años después de su puesta en marcha -celebrará su segundo aniversario en diciembre-, la presencia de firmas españolas es todavía escasa. Solo BBVA AM, Ibercaja AM y Santander AM forman parte de la alianza. Además, desde el otoño del año pasado no se han producido nuevas altas de firmas con pasaporte nacional. Al igual que ha sucedido con los compromisos climáticos de las empresas, la guerra en Rusia y los cambios en materia energética a los que se enfrenta Europa, habrían frenado el boom de compromisos públicos hacia el cero neto que se produjo en la antesala de la COP 26, celebrada en el Reino Unido en 2021. De hecho, el grueso del crecimiento de la NZAM se produjo antes de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Si vio la luz el último mes de 2020 con 30 firmas, el 1 de febrero anunciaba que contaba con 236 miembros y ahora con 292. No obstante, el volumen de activos que controlan de forma conjunta es muy significativo: 68 billones de euros.

Los inversores institucionales se consideran claves para forzar a las empresas en las que participan -cotizadas y no- a que adopten estrategias enfocadas a la reducción de emisiones. Las firmas integrantes en la NZAM deben ser proactivas en ello porque, si no, se verían obligadas a ir realizando desinversiones para ir reduciendo el impacto medioambiental de sus carteras y el espíritu de la industria está más enfocado a ese giro que a ir excluyendo activos, aunque lo contemplan como una herramienta de 'castigo' en el caso de que las empresas en cartera no vayan adoptando estrategias pro descarbonización.

Cambio climático y sector financiero

Uno de los grandes titulares que dejó la COP 26 fue el compromiso de la industria financiera con la lucha contra el cambio climático. Más allá de las gestoras de activos, bancos, aseguradoras y otros propietarios de activos se comprometieron públicamente a alinear sus carteras y sus inversiones con el objetivo de lograr el Acuerdo de París, que pasaría por limitar el calentamiento global a los 1,5º en 2050

En contraste con la baja presencia de gestoras de activos, la banca española, sin embargo está muy presente en su alianza específica en materia de cambio climático, la Net Zero Banking Alliance (NZBA). Todos los bancos del Ibex son firmantes -Banco Santander, BBVA, Caixabank, Bankinter y el Banco Sabadell- y también otras entidades como Ibercaja o Abanca. La última en incorporarse -y la única que lo ha hecho en 2022- ha sido Cajamar, que se habría integrado en junio, de acuerdo con la NZBA.

En la actualidad, hasta 122 bancos con 41 nacionalidades, que equivalen a un 40% de los activos bancarios en el mundo se habrían integrado en esta red. Al igual que la gestoras de activos, los grupos bancarios firmantes se comprometen a descarbonizar sus carteras para ser cero netos en 2050. El plan de ajuste debe estar alineado con criterios científicos, por lo que las entidades financieras están obligadas a ir presentando objetivos concretos de recorte de emisiones para determinados sectores. Los primeros que se han exigido están ligadas a las industrias más emisoras de gases contaminantes, como las que generan electricidad con carbón o la minería especializada en este fósil. Pero también se pretende que se establezcan objetivos para petroleras y para aquellos sectores emisores que sean relevantes en la cartera de cada banco.

Dentro del Ibex, Caixabank ha sido el último en publicar objetivos iniciales (el Banco Santander y BBVA ya han dado guías para el carbón y para otras industrias). "La entidad financiera se ha propuesto reducir en un 30% la intensidad media de su cartera crediticia del sector eléctrico, y en un 23% las emisiones absolutas financiadas al sector de petróleo y gas antes de 2030", anunciaba a finales de octubre. "Actualmente, estos dos sectores en su conjunto concentran el 70% de las emisiones globales y, además, por su posición en la economía, ejercen como palancas de descarbonización del resto de sectores", explicaba entonces el banco que lidera Gonzalo Gortázar.

El Banco Central Europeo (BCE), que incluyó la lucha contra el cambio climático dentro de los objetivos de política monetaria el año pasado, ha puesto como ejemplo de buenas prácticas en medición de este tipo de riesgos a las entidades integradas en la NZBA. Este guiño deja claro hacia dónde quiere el supervisor que se mueva la banca europea, que ya está muy presente en la red 'net zero' bancaria. 

El sector asegurador también cuenta con su propia plataforma, aunque la presencia de empresas españolas es asimismo reducida y se limitaría a Mapfre y a Catalana Occidente. La aseguradora que preside Antonio Huertas anunció su incorporación a la Net-Zero Insurance Alliance (NZIA) el pasado abril con "el objetivo de alcanzar la neutralidad de emisiones de efecto invernadero para 2050, es decir, cero emisiones netas en sus carteras de suscripción de seguros y reaseguros", avanzaba. Al igual que sucede con los bancos, el sector seguros también debe ofrecer una guía clara sobre cómo va a implementar su hoja de ruta hacia el 'net zero'. El grupo ya ha avanzado que, para 2024, "neutralizará la huella de carbono de Mapfre en ocho países". Para 2030, "el desafío es reducir la huella de carbono del Grupo un 50% (respecto a 2019) y neutralizar la huella de carbono restante para el conjunto del Grupo", enumera.

Vidacaixa también se ha integrado en una de estas alianzas bajo el paraguas de la ONU, aunque lo ha hecho en la liga de los 'asset owners' (propietarios de activos).

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