Transición energética

Sedigas urge a acelerar en biometano para asegurar la llegada de inversores a España

Firmas como Goldman Sachs han cerrado ya su primer acuerdo para comprar una cartera de proyectos en desarrollo en el país. Desde la asociación destacan el gran potencial y calculan hasta 800 plantas para 2030.

Naiara Ortiz, secretaria general de Sedigas.
Sedigas urge a acelerar en biometano para asegurar la llegada de inversores a España
Sedigas

La Asociación Española del Gas, Sedigas, tiene una premisa clara: la descarbonización será más rápida con el biometano. Según la asociación, España tiene un un potencial de producción de biometano, una fuente de energía renovable y autóctona, de 163 teravatios hora (TWh) al año, una cifra que permitiría cubrir en torno al 45% de la demanda nacional de gas natural (hasta el 72% de industria y hogares) y haber ahorrado 4.000 millones de euros en la factura energética de los españoles en 2022, gracias a la reducción de las compras a países terceros.

"En otros países ya se han puesto las pilas y han desarrollado esta tecnología. Por ejemplo, Francia tiene más de 500 plantas de biometano", señala a La Información la secretaria general de la asociación, Naiara Ortiz de Mendíbil. En este sentido, la directiva espera que la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que el Gobierno debe mandar a Bruselas antes de que acabe el primer semestre, recoja una mayor ambición en cuanto a gases renovables. La Hoja de Ruta del Biogás aprobada por el Ejecutivo en marzo del año pasado tan solo preveía que el 1% del gas consumido a través de la red de en 2030 sea biometano, cuando en otros países calculan al menos un 10%.

El 'Estudio de la capacidad de producción de biometano en España', elaborado por Sedigas, en colaboración con PwC y la consultora especializada Biovic, estima que, para materializar todo el potencial del país en biotemano, se podrían poner en marcha más de 2.300 plantas de producción especializadas, que movilizarían una inversión de casi 40.500 millones de euros -el equivalente al 3,6% del PIB- y generarían cerca de 62.000 empleos, entre directos e indirectos, asociados a su operación y mantenimiento. Castilla y León es la comunidad autónoma con mayor potencial de producción con 37,78 TWh, que representan el 23,2% del total. Le siguen Andalucía, con 23,62 TWh (14,5%) y Castilla-La Mancha, con 20,37 TWh (12,5%). Entre las tres acaparan la mitad (50,2%) del total del potencial nacional.

Entre 200 y 300 plantas en 2025

No obstante, a día de hoy la realidad es que hay seis plantas de biometano conectadas a la red y una cartera de proyectos de entre 200 y 300 instalaciones, que ya han solicitado autorizaciones ambientales y resto de permisos, por lo que podrían estar listas para 2025, según Ortiz de Mendíbil. "En Francia se están conectado a la red entre dos o tres plantas nuevas por semana, lo que significa unas 100 plantas al año. En España, entre 600 y 800 plantas para 2030 podría ser un dato bastante realista (en comparación con el potencial de 2.300 que indica el estudio), con una producción anual de 100 TWh", subraya. 

De acuerdo con Enagás, operador del sistema gasista español, en el país se están construyendo 30 nuevas plantas de biometano y se espera que estén operativas antes de 2025. Hay que tener en cuenta que a cierre de 2021 había cuatro operativas. No obstante, la secretaria general de Sedigas matiza que el biometano no representa una nueva lucha energética entre países (como la que ya se está librando con el hidrógeno verde), sino que es un gas renovable para producir y consumir en España. 

"No es una batalla. Lo bueno del biometano es que se puede distribuir y transportar por la red gasista actual porque es la misma molécula, pero de origen renovable. Se puede utilizar en todos los aparatos sin tener que hacer ninguna modificación, cosa que el hidrógeno todavía estamos en ello. Por tanto, el biometano es una solución inmediata para empezar a descarbonizar la economía, mientras el hidrógeno es un vector energético de futuro al que todavía le queda recorrido tecnológico", destaca.

Ortiz de Mendíbil hace así hincapié en la necesidad de impulsar el biotemano en el país para que el interés que está suscitando entre la industria y fondos de inversión se revierta en inversiones en España. Goldman Sachs ya ha anunciado un acuerdo para comprar una cartera de proyectos de biometano en desarrollo en el país, con una capacidad total de 150 gigavatios hora (GWh) al año. El fondo de inversión estadounidense ha creado una compañía para invertir en el desarrollo, adquisición, construcción y operación de plantas de biometano en toda Europa. La empresa se llama Verdalia Bioenergy y a través de ella destinará 1.000 millones de euros en los próximos cuatro años.

"España, junto con Alemania y Francia, puede liderar la producción de biometano en Europa y como país lo que tenemos que hacer es aprovechar esta oportunidad y no dejarla pasar. Otros países están dando ayudas para la inyección a la red y si lo ponen más fácil para poder invertir, los inversores se van a ir a otros países. Sería una pena con el potencial que tenemos", insiste la directiva. 

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