Piensa en la captura de carbono

Shell deberá modificar su estrategia para reducir las emisiones de carbono

El CEO Wael Sawan ha reconocido que el negocio principal de la compañía en petróleo y gas natural será una pieza clave para impulsar sus ganancias en el próximo año y para atraer a más accionistas interesados.

Shell deberá modificar su estrategia para reducir las emisiones de carbono.
Shell deberá modificar su estrategia para reducir las emisiones de carbono.
DPA vía Europa Press

La firma británica de hidrocarburos Shell Plc ha anunciado que ya no puede depender de las desinversiones para continuar reduciendo las emisiones anuales de CO2, hecho que podría poner en riesgo algunos objetivos climáticos de la firma. En este sentido, la productora de petróleo ha registrado una reducción del 10% de las emisiones que realiza en su negocio y en la energía que se vendió durante el ejercicio anterior mientras continuaba vendiendo los activos en carbono, según apuntan las fuentes recogidas en Bloomberg. 

El CEO del grupo, Wael Sawan, ha reconocido que el nuevo enfoque de la empresa se centrará en proporcionar valor para atraer a los accionistas. Asimismo, considera que el negocio principal de la compañía en petróleo y gas natural será una pieza clave para impulsar sus ganancias en el próximo año.

Los objetivos de Shell marcan la necesidad de recudir las emisiones a la mitad mediante sus programas Alcance 1 y 2 para el año 2030 teniendo en cuenta los niveles de contaminación del año 2016. Hasta el momento, la compañía tiene previsto que "las nuevas inversiones en toda la cartera aumenten nuestras emisiones de Alcance 1 y 2 entre 2023 y 2030 y que superen las reducciones que se asocian con las desinversiones y  la declinación natural", según un informe anual publicado este jueves.

En su mayoría, la huella de carbono emitida por Shell proviene de las emisiones que se crean cuando los clientes queman los combustibles que vende la firma. Estas emisiones se conocen como Alcance 3 y representan más del 90% de las emisiones totales realizadas por la compañía. De esta forma, las premisas obligan a Shell a reducir la intensidad del carbono en la energía que vende en un 20% para el año 2030. Sin embargo, en 2022 sólo se ha logrado una reducción del 3,8%. 

Hasta el momento, la compañía ha reducido sus emisiones de Alcance 1 y 2 vendiendo refinerías como las instalaciones Deer Park y Puget Sound en EEUU. Desde 2016, las desinversiones han minimizado las emisiones de Alcance 1 y 2 de Shell en unos 25,3 millones de toneladas. Aunque, parte del aumento que se dará en las emisiones de los próximos años saldrán a la luz por una mayor producción de fuentes de energía de bajo carbono como pueden ser los biocombustibles.

"Conforme Shell avanza, hay menos beneficios y este requiere una inversión más significativa en nuevas tecnologías para obtener más reducciones de carbono", ha informado Shu Ling Liauw, cofundador de Accela Research, grupo de investigación y asesoramiento para la transición climática. De esta forma, Shell dependerá de la tecnología de captura de carbono y aún no está claro que estas inversiones se vayan a dar lo suficientemente rápido.

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