En Exxon y Chevron

La guerra y el 'trumpismo' frenan el apoyo a la línea dura del activismo climático

El sentimiento anti ESG que crece en Estados Unidos y la dependencia energética de Rusia reducen el respaldo de los grandes inversores a propuestas exigentes en materia climática para las grandes petroleras norteamericanas.

Donald Trump
La guerra y el 'trumpismo' frenan el apoyo a la línea dura del activismo climático.
Europa Press

Decae el apoyo de los grandes inversores en petroleras norteamericanas e internacionales al cambio climático. La transición de las empresas pasó a ser uno de los grandes focos para los empresarios; sin embargo, con el estallido de la guerra de Rusia y Ucrania y ahora con la presión del partido Republicano estadounidense ha moderado su importancia y en las últimas juntas de accionistas se han reducido los votos a favor de las resoluciones medioambientales y a la línea más ortodoxa del activismo climático.

De acuerdo con Follow This, un grupo activista que busca acelerar la transición climática en el sector del petróleo, la mayoría de grandes fondos ha reducido este año su respaldo a las propuestas introducidas en la junta por el grupo. Por ejemplo, en el caso de ExxonMobil, el voto a favor de las propuestas de Follow This (más exigentes en materia climática que los de las propias empresas) ha caído hasta el 11% esta temporada desde el 22% de 2022%. Este retroceso también se ve en el resultado de la junta de Chevron. El año pasado alcanzaron un respaldo del 33% del capital y en la actual temporada se reduzco al nivel del 10%.

Follow This nació de la mano de Mark van Baal, un periodista que se transformó al activismo tras darse cuenta que el cambio a la sostenibilidad en las compañías debía hacerse desde dentro: “Sabía que un pequeño accionista puede cambiar el rumbo de una empresa”, explica. Para ello, Baal decidió comprar acciones de diferentes compañías para poder convencer a los accionistas de realizar el cambio y acelerarlo. En 2016 finalmente cogió impulso y logró entrar en la junta de accionistas de Shell

Con los años, además, Follow This ha conseguido instar cambios en petroleras como BP, ExxonMobil Corporation, Chevron o TotalEnergies

Pero tanto en 2022 como en 2023 el furor por apoyar propuestas exigentes en materia climática como las que presenta este grupo ha decaído. La inseguridad energética provocada por la invasión de Ucrania generó un problema para las empresas y los gobiernos internacionales, y puso en jaque el camino verde de la transición retrasando los objetivos planteados a nivel global. Ahora se ha sumado el pulso ‘trumpista’ en Estados Unidos, que está poniendo serias trabas a la expansión de los criterios ESG. Los senadores republicanos están planteando serios problemas a la inversión ESG cargando directamente contra grandes firmas de inversión como BlackRock o aseguradoras y reaseguradoras por el enfoque pro clima que están dando a sus negocios. Una batalla que las futuras elecciones presidenciales en los Estados Unidos no hace otra cosa que recrudecer.

“Es incomprensible que la mayoría de los inversores sigan aceptando la negativa de estos actores a reducir las emisiones en esta década”

Frente a esta situación, el líder y fundador de Follow This, señala que “es incomprensible que la mayoría de los inversores sigan aceptando la negativa de  estos actores (petroleras) a reducir las emisiones en esta década”. Por otro lado, comenta que “todos conocen la ciencia: para evitar un desastre climático, las emisiones globales deben reducirse casi a la mitad para 2030. Chevron no tiene un objetivo serio (un objetivo de intensidad del 5,2 % para 2028) y ExxonMobil no tiene ningún objetivo de Alcance 3 (...) Debido a la falta de objetivos alineados con el Acuerdo de París, las inversiones de Chevron y Exxon todavía están fuertemente ligadas a los combustibles fósiles.”, zanja Van Baal. 

Respecto a los gestores de activos señala que los “sentimientos anti-ESG, y las ganancias a corto plazo podrían haber jugado un papel para los inversores”; sin embargo, BlackRock, State Street o Vanguard, “han sucumbido a esta presión y muy probable que hayan votado en contra como lo hicieron en 2022”. Así otras empresas se han salido de compromisos como el Net Zero Insurance Alliance (NZIA) por acusaciones del partido Republicano de prácticas antimonopolio. Ya van más de ocho bajas de esta iniciativa y el sector no descarta que sigan ocurriendo. 

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