10-0. Ventura blanquea a los Gigantes y los Reales empatan la serie

  • El abridor novato dominicano Yordano Ventura se consagró con una actuación memorable desde el montículo al lanzar siete entradas en blanco y ayudar a los Reales de Kansas City a vencer por paliza de 10-0 a los Gigantes de San Francisco en el sexto partido de la Serie Mundial que empatan a 3-3.

Kansas City (EEUU), 28 oct.- El abridor novato dominicano Yordano Ventura se consagró con una actuación memorable desde el montículo al lanzar siete entradas en blanco y ayudar a los Reales de Kansas City a vencer por paliza de 10-0 a los Gigantes de San Francisco en el sexto partido de la Serie Mundial que empatan a 3-3.

La victoria de los Reales que devolvieron la blanqueada que sufrieron en el quinto partido en San Francisco (5-0) el pasado domingo, les permite llegar al séptimo y decisivo partido del "Clásico de Otoño" que se jugará mañana, miércoles, en el mismo escenario del Kauffman Stadium, de Kansas City.

Los Reales tendrán en el montículo al abridor Jeremy Guthrie (1-0), ganador del tercer partido, mientras que los Gigantes volverán a confiar en el veterano Tim Hudson (0-1), de 39 años, que cargó con la derrota en el mismo encuentro

Ventura (1-0), de 23 años, en su segunda salida en la Serie Mundial, trabajó también en el segundo partido, del que se fue sin decisión, estuvo intratable con su recta y cambios de velocidad al ceder sólo tres imparables, dio cinco bases por bolas y retiró a cuatro bateadores por la vía del ponche.

La joven promesa dominicana realizó 100 lanzamientos y 58 los puso en la zona del "strike" y tuvo toda la ayuda de la defensa de los Reales al igual que el bateo que en la parte baja de la segunda entrada ya habían sentenciado el partido con un racimo de siete carreras.

El relevista Jason Frasor se encargó que quitarle la pelota a Ventura en el octavo episodio y aunque cedió dos imparables no permitió carrera.

Tim Collins se encargó de lanzar el noveno y casó los tres últimos "outs" del partido al permitir un imparable y retiró a dos bateadores por la vía del ponche.

La derrota se la quedó el veterano Jake Peavy (0-2) que no pudo aguantar más que una entrada y un tercio al ser castigado con seis imparables y cinco carreras limpias, dio una base por bolas y sacó dos ponches.

Esta vez el relevista venezolano Yusmeiro Petit, que había estado brillante en el cuarto partido, no tuvo la mejor inspiración y no pudo apagar el fuego que había dejado prendido Peavy con tres corredores en circulación y dos carreras ya colocadas en la pizarra.

Petit logró sacar los dos últimos "outs" del segundo episodio pero le pegaron tres imparables con dos carreras limpias permitidas que cerraron el racimo de siete logradas por los Reales.

Su compatriota Jean Machi tampoco pudo con el bate prendido de los Reales y en tres entradas le hicieron cinco imparables con dos carrera limpias.

Mientras que Hunter Stricklan trabajó dos episodios y cedió un imparable, el jonrón solitario que le conectó el tercera base Mike Moustakas en la parte baja de la séptima entrada.

La ofensiva demoledora de los Reales la encabezó el jardinero derecho Lorenzo Cain que tuvo de 3-2 con tres carreras impulsadas y una anotada.

Moustakas se fue de 4-2 con par de carreras producidas y dos anotadas, mientras que el primera base Eric Hosmer tuvo de 5-2 con anotación y dos rayitas impulsadas.

El bateo latino de los Reales estuvo representado por la conexión venezolana que esta vez volvió a funcionar y producir con el receptor Salvador Pérez que pegó dos imparables en cuatro viajes al plato y anotó carrera.

Sus compatriotas, el campo corto Alcides Escobar tuvo de 5-2 con anotación e impulsada, y el segunda base Omar Infante pegó dos imparables en cuatro turnos al bate y piso dos veces la registradora.

Por los Gigantes, los venezolanos, el tercera base Pablo Sandoval se fue de 3-1 y Grégor Blanco de 3-0, ambos sin producción lo mismo que los emergentes dominicanos Juan Pérez, de 1-0 y Joaquín Arias (0-0).

Los Reales buscarán repetir la historia de la Serie Mundial de 1985 --la última que disputaron-- cuando también llegaron a su campo con la desventaja de 2-3 ante los Cardenales de San Luis y ganaron los dos juegos siguientes que les permitieron proclamarse campeones del "Clásico de Otoño".

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