Redacción Deportes (EEUU), 13 mar.- El escolta Kyle Korver dejó para el cuarto periodo su mejor toque de muñeca al anotar doce de los quince puntos con los que concluyó el partido que los Hawks de Atlanta ganaron hoy por 102-97 ante los Bucks de Milwaukee.
La victoria permitió a los Hawks conseguir la segunda consecutiva por primera vez en cerca de seis semanas y se mantienen en el octavo lugar de la Conferencia Este que les da derecho a estar en la fase final.
Los Hawks, que llegaron al partido con catorce derrotas en los últimos 16 encuentros disputados, reaccionaron a tiempo ante el peligro de quedarse fuera de la fase final después que los Knicks de Nueva York han surgido con racha de cinco triunfos consecutivos y están a tres juegos y medio del equipo de Atlanta.
El base Jeff Teague se encargó de liderar el ataque de los Hawks al conseguir 22 puntos (7-10, 2-3, 6-6), repartió ocho asistencias y capturó tres rebotes.
Teague encabezó una lista de cuatro jugadores, todos titulares, que tuvieron números de dos dígitos, incluido el ala-pivote Paul Millsap que llegó a los 17 tantos, capturó ocho rebotes --todos defensivos--, dio cuatro asistencias y puso dos tapones.
Mientras que el alero DeMarre Carroll anotó 15 puntos, incluidos cuatro de seis triples, capturó seis balones bajo los aros y logró dos bloqueos.
El marcador estuvo siempre igualado y con cambio permanente de líder hasta que Korver anotó un triple a falta de 2:15 minutos del tiempo reglamentario y puso a los Hawks por delante (90-89) sin que ya perdiese la ventaja.
Todo lo contrario, se apoyaron en la inspiración de Teague y lograron racha de 9-0 (96-89) con la que dejaron sentenciado el partido a su favor.
El ala-pivote turco Ersan Ilyasova aportó un doble-doble de 22 puntos (10-20, 0-3, 2-2), diez rebotes, tres asistencias y tres recuperaciones de balón, que lo dejaron al frente del ataque de los Bucks.
El base Brandon Knight consiguió 20 tantos y los reservas, el ala-pivote Jeff Adrien y el pívot John Henson anotaron doce puntos cada uno, que no fueron suficientes a la hora de evitar la decimoquinta derrota de los Bucks (13-52) en los últimos 17 partidos disputados, que los mantiene como el equipo con la peor marca de la liga.
El partido permitió al entrenador de los Bucks, Larry Drew, regresar al Philips Arena, de Atlanta, donde hasta la pasada temporada tuvo su sitio de técnico de los Hawks, equipo al que dirigió desde el 2010.
Pero al concluir la pasada temporada, los directivos de los Hawks no le renovaron el contrato y firmó con los Bukcs, donde no está teniendo su mejor desempeño hasta el momento.
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