Dallas, EE.UU..- El pívot Tyson Chandler con un doble-doble de 21 puntos y 15 rebotes, empató su mejor marca en lo que va de temporada, lideró el ataque de los Mavericks de Dallas, que a pesar de dejarse arrebatar una ventaja de 25 puntos, al final vencieron por 111-106 a los Rockets de Houston.
Chandler encabezó la lista de siete jugadores de los Mavericks que tuvieron dobles dígitos, entre ellos el base puertorriqueño José Juan Barea, que iba a ser decisivo con sus puntos en la recta final del partido.
Barea aportó 19 puntos, incluida la canasta con 32,9 segundos que le dio una ventaja parcial a los Mavericks de 106-103 para romper una racha de 12-2 que había logrado los Rockets.
El base puertorriqueño jugó 24 minutos para anotar 8 de 10 tiros de campo, falló un intento de triple, y estuvo perfecto desde la línea de personal, repartió cuatro asistencias y capturó tres rebotes.
El alero alemán Dirk Nowitzki aportó 18 puntos, mientras que el escolta reserva Jason Terry llegó a los 15 tantos para los Mavericks (30-15), que han ganado cuatro de los últimos cinco partidos después de haber perdido seis seguidos.
A pesar del triunfo, los Mavericks no tuvieron consistencia en su juego y de ahí que permitiesen que los Rockets, después de estar por debajo 26-6 en el primer cuarto, llegasen a la jugada en la el ala-pívot argentino Luis Scola, con menos de un minuto por jugarse, pusiese el parcial de 104-103.
Barea y un tiro de personal de Nowitzki hicieron posible que al final los Mavericks tuviesen una racha de 10-3 que les permitió salvar el partido.
Scola con 30 puntos y el escolta Kevin Martin, que aportó 27 tantos, fueron los dos mejores jugadores para los Rockets (22-26), que rompieron racha de dos triunfos consecutivos.
El ala-pívot internacional argentino jugó 29 minutos para anotar 14 de 21 tiros de campo y estar perfecto 2-2 desde la línea de personal, capturar ocho rebotes y repartir tres asistencias.
Los Rockets, al igual que los Mavericks, no tuvieron continuidad en la eficacia de su ataque y se quedaron con sólo seis canastas de 21 tiros de campo que hicieron en el primer cuarto para un 28,6 por ciento de acierto, lo que permitió que el equipo de Dallas se fuese al descanso con la ventaja parcial de 64-47.
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