2-1 Francia se aferra al poder de Tsonga

Miguel Luengo

Córdoba, 17 sep.- Un colosal Jo-Wilfried Tsonga, reservado por el capitán Guy Forget solo para el doble en principio, y acompañado por Michael Llodra, llevaron a Francia a la victoria en el encuentro de dobles al vencer de forma categórica a Fernando Verdasco y Feliciano López, y sumar el primer punto de la semifinal de la Copa Davis que se disputa en Córdoba, donde España domina por 2-1.

La pareja francesa se impuso por un contundente 6-1, 6-2 y 6-0 en solo 99 minutos, y endosó a la pareja española la más dolorosa derrota de las cinco que llevan ya en sus doce actuaciones en esta competición, desde que debutaron e febrero de 2006 contra Bielorrusia en Minsk, frente a Max Mirnyi y Vladimir Voltchkov, su único partido perdido en tres sets hasta hoy.

"Han jugado un grandísimo partido", dijo Albert Costa sobre los franceses, "y nosotros no hemos entrado nunca en el encuentro. Hoy no ha sido su mejor día", añadió sobre sus pupilos. "Pero seguimos muy animados y convencidos de que podemos sacar esta eliminatoria, pero también de que todavía queda mucho".

Un saque directo de Tsonga abrió el partido y otro de Llodra lo cerró. Los franceses dominaron de principio a fin a los españoles, que dieron una pobre imagen, muy parecida a la que Richard Gasquet y Gilles Simon proporcionaron el primer día ante Rafael Nadal y David Ferrer, respectivamente, contra los que no fueron capaces de ganar un set. Si estos dos partidos se resolvieron por la vía rápida, el del sábado lo fue aún más.

La larga conversación que Guy Forget mantuvo el viernes por la tarde al término de los encuentros individuales, con Tsonga y Simon, insuflándoles energía, motivación y exigiéndoles el máximo, surtió efecto en la Plaza de Toros de los Califas, cuyo público fue dándose cuenta paulatinamente que mañana domingo vivirán una tercera jornada todavía más al rojo vivo.

La experiencia jugaba a favor de "Fer" y "Feli" pero se tornó en un auténtico drama para los españoles, que faltos de saque y de recursos, se vieron dominados por la velocidad del juego de sus rivales. Los franceses jugaron con más soltura, imaginación, alternando la "australiana" (el jugador de red, colocado en el medio en el saque) con jugadas de estrategia y espléndidos globos que dejaron a los de Albert Costa clavados en la red.

El primer parcial francés de 5-0 no dejó dudas respecto al juego de Francia. Luego Feliciano logró confirmar su servicio, un espejismo dentro de la descomunal exhibición gala, pero de nuevo hubo empujón de los "azules" con otros cuatro juegos seguidos, y así consecutivamente.

Prueba de la ineficacia del servicio español fue que el saque de Feliciano fue roto al principio de cada uno de los tres sets, y que el toledano necesitó 52 minutos para colocar su primer directo. Este arma, que siempre acompaña a "Feli" y proporciona seguridad a su compañero, falló en los momentos claves y al toledano le rompieron cuatro veces.

Si a todo esto se añade que Tsonga saltó a la pista de forma intimidadora (su primer saque fue un "ace") y que envió derechazos que más parecían cañonazos, y que Llodra, ganador de 20 títulos de dobles, supo contagiarse de la motivación de su compañero y mostrar su habilidad, se comprende como se materializó la victoria de los "Blues", que acabaron el encuentro ganando siete juegos consecutivos. Ni siquiera la presencia de Mariano Rajoy, líder del Partido Popular, que llegó al encuentro al final del segundo set, pudo servir de revulsivo.

Con esta victoria, Francia mantiene todavía sus esperanzas de dar la vuelta a la eliminatoria, algo que ya han conseguido en tres ocasiones cuando habían cedido por 2-0 en la primera jornada. La última, contra Italia en 1996, en semifinales.

Mañana, domingo el orden previsto es Rafael Nadal-Gilles Simon, a partir de las 12:00 horas, y a continuación, David Ferrer-Richard Gasquet, pero una hora antes los capitanes pueden hacer cambios, algo que parece más que probable, y Guy Forget, responsable del equipo galo, podría colocar al héroe de hoy, Tsonga, en cualquiera de los dos encuentros, algo totalmente previsible. EFE.