Redacción deportes, 22 dic.- Dieciocho años después de que Corea del Sur se convirtiese en el primer equipo no europeo en ganar un Mundial, la selección brasileña volvió a romper la hegemonía europea, tras proclamarse hoy en Belgrado campeona del Mundo, al vencer por 22-20 a Serbia en la gran final.
Un histórico triunfo en el que jugó un papel decisivo la portera brasileña Mayssa, con una sensacional actuación en el tramo final del encuentro, así como la central Ana Paula, que firmó el definitivo 22-20 a menos de un minuto para el final.
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