Logroño, 10 nov.- El Naturhouse se ha impuesto por 28-23 al Villa de Aranda en un choque con una primera mitad de total superioridad local, que ha sido determinante, y una segunda con más emoción y un equipo visitante que casi ha puesto contra las cuerdas a los riojanos.
El equipo castellano reaccionó demasiado tarde y cuando luchaba por dar la sorpresa, a tres minutos del final, se vio frenado por un incidente en la grada -un aficionado arandino tuvo que ser trasladado a un hospital- que paró el partido un cuarto de hora y también el ritmo de los visitantes.
El Naturhouse, tercero en la clasificación, quiere olvidar cuanto antes sus problemas de lesiones y demostrar que puede luchar por mantener esa plaza al final de la Liga; y por ello trata de evitar cualquier tropiezo ante equipos que tienen otros objetivos, como el arandino, un recién ascendido.
Además, el partido de hoy tenía una lectura más, ya que el Villa de Aranda es el rival que le ha correspondido al Naturhouse en la primera eliminatoria de la Copa del Rey y por eso los riojanos también debían mostrar autoridad.
Y fue en la primera mitad cuando quedó en evidencia la diferencia entre las dos plantillas, entre la calidad y el físico de la riojana y la voluntad de la castellana.
Porque durante muchos minutos el Villa de Aranda solo pudo oponer su motivación a un Naturhouse intenso y veloz, que se fue en el marcador muy pronto (6-1 en 10 minutos) y que jugó todo el primer tiempo a placer ante un rival sin argumentos en defensa.
Poco a poco los minutos pasaban y las diferencias iban a más, incluso tras un pequeño "parón" en seis goles (11-5) que fueron ocho al descanso (16-8).
Pero todo cambió en el segundo tiempo, fruto de la relajación local y del cansancio de varios de los jugadores del Naturhouse, obligados a hacer un esfuerzo superior por la ausencia de media docena de sus compañeros.
El Villa de Aranda comprendió que era su única oportunidad de hacer un papel más digno en el partido y "quemó" todas sus opciones con un juego veloz que le sirvió para sorprender, primero (17-11 en dos minutos) y para asustar, después, al equipo local cuando vio el 17-15 (1-7 de parcial) tras solo seis minutos.
Sin embargo, cuando parecía que el equipo riojano estaba peor, se serenó, recuperó las buenas sensaciones y volvió a abrir un hueco en el marcador (24-17, minuto 18) que resultó decisivo.
Sobre todo porque cuando el Villa de Aranda trataba de reaccionar de nuevo, el partido se paró un cuarto de hora y eso dio a los riojanos el respiro que necesitaban.
- Ficha técnica:
28 - Naturhouse La Rioja (16+12): Jorge Martínez (p), Petrus (1), Mindegía (4), Tioumentsev (6), Víctor Hugo (5), Cuartero (4), Curuvija (4), Velasco, Arturo, Bozalongo, Romeo (p), Ramiro (1, p), Fuentes (3) y Pedro Rodríguez.
23 - Villa de Aranda (8+15): Javier Díaz (p), Diego Camino (4, 2p), Rasero (1), Gañarul, Hugo Garza (2), Plaza (4), Iker Antonio (7), Corcera (2), González (1), Sladic (2), Alberto Camino, Cirac, Martín y Amerigo (p).
Marcador cada cinco minutos: 4-0, 6-1, 9-3, 11-5, 14-6, 16-8 (descanso); 17-14, 19-16, 23-17, 25-18, 26-22 y 28-23 (final).
Árbitros: Ruiz González y Zapico Fernández. Excluyeron por dos minutos a los locales Víctor Hugo y Pedro Rodríguez; y a los visitantes Sladic (2 veces), Rasero, Hugo Garza y Plaza.
Incidencias: Alrededor de 2.500 espectadores en el Palacio de los Deportes de La Rioja. El partido estuvo parado durante un cuarto de hora debido a un accidente de un aficionado del Villa de Aranda, que cayó de una grada, a unos cuatro metros de altura, y tuvo que ser evacuado a un centro hospitalario.
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