Redacción EE.UU., 21 sep.- El novato Anthony Bass simbolizó el buen partido que realizaron los Padres de San Diego al vencer por blanqueada de 4-0 a los Rockies de Colorado y además barrer la serie de tres partidos.
Bass lanzó una pelota dominante durante cinco entradas para que los Padres consiguiesen la victoria en el último partido de la temporada regular que jugaron los Rockies en su campo del Coors Field, de Denver.
El abridor novato de los Padres siempre estuvo en control de los lanzamientos y logró el segundo triunfo, sin derrotas, en su primer año en las Grandes Ligas.
Bass permitió sólo dos imparables en los 52 lanzamientos que hizo antes de retirarse del montículo para conseguir la segunda victoria como profesional y ambas han sido frente a los Rockies y en el Coors Field.
El taponero Heath Bell, quinto relevista que utilizaron los Padres, se encargó de sacar los dos últimos "outs" del partido para conseguir el cuadragésimo primer salvamento de la temporada.
El primera base Anthony Rizzo y el intermedista Andy Parrino pegaron sendos sencillos impulsadores para los Padres, que consiguieron su primera barrida en una serie de tres o más partidos en Denver por primera vez desde abril del 2001.
La derrota fue para el abridor Aaron Cook (3-10), que también trabajo cinco entradas para ceder seis imparables con cuatro carreras limpias, dio dos bases por bolas y abanicó a ocho bateadores.
Los Rockies perdieron el séptimo partido consecutivo en su campo, la racha más larga desde que están jugando los partidos de locales en el Coors Field.
El equipo de Colorado también registró una racha de nueve derrotas consecutivas en la temporada de 1993 cuando comenzó su andadura en el béisbol profesional de la Liga Nacional y jugaba en el Mile High Stadium, de Denver.
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