94-75. Hibbert y los Pacers descubren a los Heat sus carencias como equipo

Redacción Deportes EEUU, 17 may.- El pívot jamaiquino Roy Hibbert surgió como el último líder que dirigió el juego de equipo de los Pacers de Indiana, que vencieron por paliza de 94-75 a los Heat de Miami en el tercer partido de la eliminatoria de semifinales de la Conferencia Este que ahora dominan por 2-1 al mejor de siete.

Si en el segundo partido, que ganaron los Pacers en Miami (75-78), el ala-pívot David West descubrió las deficiencias que tienen los Heat cuando en el campo no están los "Big Three" -sufren la baja por lesión del ala-pívot Chris Bosh-, esta vez el que se aprovechó fue Hibbert que logró un doble-doble de 19 puntos, 18 rebotes y cinco tapones.

De nuevo los Heat aguantaron hasta que el alero estrella LeBron James mantuvo su energía, rendimiento y acierto. Luego todo se vino abajo porque ni incluso el escolta Dwyane Wade estuvo inspirado en ninguna faceta del juego, a pesar de disputar su partido número 95 de la fase final como profesional.

El base Mario Chalmers trató de ayudar, pero fue el único junto con James que dio la cara dentro del equipo, el resto una vez más desapareció y confirmó que los Heat bajo la dirección del entrenador Erik Spoelstra no saben como reaccionar ni compensar la falta de aportación de sus "Big Three".

Todo lo contrario de lo que sucede con los Pacers que junto a Hibbert, que impuso su ley en el juego interior y bajo los aros, el base George Hill, que está jugando su mejor baloncesto, aportó 20 puntos y cinco asistencias.

Mientras que el alero Danny Granger llegó a los 17, capturó siete rebotes y repartió cuatro asistencias, además de enfrentarse de nuevo con James, al que le hizo una falta personal clarísima y encima se volvió para recriminar a la estrella de los Heat por que le puso el brazo para separarse de él.

West se encargó de conseguir 14 puntos y nueve rebotes que le permitieron cerrar la lista de los cuatro jugadores de los Pacers que tuvieron dobles dígitos.

El escolta brasileño Leandro Barbosa jugó 15 minutos con los Pacers y se fue en blanco después de fallar los tres tiros de campo que hizo, repartió tres asistencias y capturó un rebote.

El equipo de Indiana mostró mayor igualdad que los Heat en el ataque, más agresividad en la defensa y convencimiento que podían conseguir la victoria y dejar en plena crisis a los Heat, que comienzan una vez más a tener dudas en cuanto al verdadero potencial de su juego como equipo que aspira al título de liga.

La eliminación sorpresa de los Bulls de Chicago por parte de los Sixers de Filadelfia hizo pensar a los Heat que el camino a las Finales de la NBA estaba despejado, pero ahora tendrán que mejorar mucho en el cuarto partido a disputarse el domingo en el Bankers Life Fieldhouse de Indianápolis si quieren mantener sus planes iniciales.

Chalmers con 25 puntos, seis rebotes y cinco asistencias fue el líder de los Heat, que también recibieron la aportación de James al conseguir 22 tantos.

James jugó 40 minutos en los que anotó 10 de 22 tiros de campo, incluido un triple en cuatro intento, y sólo hizo tres tiros de personal y falló dos, capturó siete rebotes, repartió tres asistencias y recuperó dos balones, pero perdió cuatro.

Sin embargo, Wade estuvo desaparecido todo la noche y cuando más lo necesitó en equipo tampoco surgió al aportar cinco puntos después de fallar 11 de 13 tiros de campo, incluidos los dos triples que hizo, capturó cinco rebotes y repartió tres asistencias.

El pobre rendimiento de Wade en todas las facetas del juego hizo explotar a Spoelstra que en un tiempo muerto se enfrentó abiertamente con la estrella del equipo, que respondió también de la misma manera, mientras que algunos compañeros lo empujaron para que abandonase la discusión dialéctica que mantenían ambos.

Sin Bosh, que será baja por lo que resta de la eliminatoria al sufrir un tirón en el músculo pectoral, no tuvieron reservas física ni aciertos en la segunda parte y fueron dominados por los Pacers que lograron 51 puntos por 32 de los Heat.

Como equipo los Pacers tuvieron 43 (33-76) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 57 (8-14) de triples, comparados al 37 (29-78) y 20 (4-20), respectivamente, de los Heat, que lograron 36 rebotes por 52 de Indiana.

El partido se mantuvo igualado hasta el comienzo del tercer periodo cuando los Pacers superaron a los Heat con una racha de 17-3 que los dejó sin ninguna opción a luchar por el triunfo.

El ataque de los Pacers fue demoledor tanto desde fuera del perímetro como dentro de la pintura sin que los Heat tuviesen capacidad de reacción y admitieron que sería mejor guardar fuerzas y clarificar ideas para el cuarto partido.

Mientras que el dueño de los Heat, Micky Arison y el presidente del equipo, el legendario Pat Riley, sentados detrás del banquillo de los Heat, no podían dar crédito a lo que sus ojos estaban viendo en el campo, consumarse la segunda derrota consecutiva, y lo más preocupante, merecida por el mal juego que desarrollaron.