Redacción Deportes (EEUU), 16 abr.- La combinación del escolta DeMar de Rozan y el alero Rudy Gay se mantuvo como la clave del ataque de los Raptors de Toronto que llegaron al Philips Arena, de Atlanta y vencieron por 96-113 al equipo local de los Hawks.
DeRozan anotó 30 puntos, incluidos tres triples, y Gay llegó a los 22 tantos, repartió cinco asistencias y capturó cuatro rebotes, que decidieron el triunfo de los Raptors, que hicieron los dos tercios de los tiros de campo en la primera parte cuando lograron un parcial ganador de 51-68.
El escolta titular de los Raptors aportó 19 puntos y Gay llegó a los 17 ante los reservas de los Hawks (44-37) que para nada tuvieron interés en luchar por el quinto puesto de la Conferencia Este que tenían en juego y permitieron que ahora lo ocupen los Bulls de Chicago, que tuvieron jornada de descanso.
El base Kyle Lowry logró ocho puntos, pero repartió 11 asistencias, capturó cinco rebotes y recuperó tres balones, mientras que el pívot lituano novato Jonas Valanciunas, logró 13 tantos, capturó ocho rebotes y puso tres tapones.
Otro jugador importante de los Raptors bajo los aros fue el ala-pívot Amir Johnson que logró 11 puntos, ocho rebotes y puso seis tapones.
Los Hawks y los Bulls concluyen mañana la competición regular y los primeros viajarán a Nueva York, donde se enfrentarán al equipo local de los Knicks y los segundos reciben en su campo del United Center, de Chicago, a los Wizards de Washington.
La clasificación sólo podría cambiar si los Hawks ganan en Nueva York y los Bulls pierden ante los Wizards, porque el equipo de Chicago tiene ventaja en el desempate.
El escolta-alero Kyle Korver lideró el ataque de los Hawks al conseguir 13 puntos y encabezó una lista de cuatro jugadores que tuvieron números de dos dígitos.
Korver, que anotó 3 de 4 triples, llegó a los 73 partidos consecutivos que consiguió al menos una canasta desde fuera del perímetro.
Sin el pívot dominicano con los Hawks por decisión del entrenador, Larry Drew, el equipo de Atlanta nunca tuvo presencia ni protagonismo en el partido y estuvo falto de energía en sus acciones.
Antes que diese comienzo el partido, los 15.200 espectadores que se encontraban en el Philips Arena se pusieron de pie y dedicaron un minuto de silencio a todas las víctimas de la tragedia ocurrida el lunes durante al Maratón de Boston.
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