Argentina implora que no llueva café y Uruguay y Brasil cerca de brindar con vodka

Si llueve café en su campo de San Juan ante Colombia, la Argentina de Messi estará en serios problemas para llegar al Mundial de Rusia-2018, en una fecha clave de la clasificatoria sudamericana que puede dejar a Brasil y Uruguay a punto de brindar con vodka.

La duodécima fecha comenzó con el triunfo en la altura de La Paz del colista Bolivia 1-0 ante Paraguay, que ve cada vez más lejos la chance clasificar al Mundial, y la goleada de Ecuador 3-0 frente a Venezuela, el colista que dejará para otro premundial su meta de ir por primera vez a una cita máxima..

Ecuador construyó una fortaleza en la altura de Quito (2.650 metros) e impuso su ley ante la vinotinto, que había dado un manotazo de ahogado en la fecha anterior con una sorprendente goleada 5-0 frente a Bolivia, aunque todo fue una ilusión.

El tricolor, un equipo duro y veloz, acumula 20 puntos por ahora con el tercer boleto regional a Rusia.

Con esta nueva derrota, la novena en doce juegos, Venezuela volvió a calzarse el traje de Cenicienta sudamericana.

Paraguay suma 15 puntos, en el séptimo escalón de la tabla de posiciones y fuera de cualquier opción de clasificar a Rusia, mientras que Bolivia sube a 7, pero es casi imposible que acceda al Mundial.

Los del altiplano fueron castigados por la FIFA con dos derrotas (ante Chile y Perú) por haber incluido indebidamente al paraguayo nacionalizado Nelson Cabrera. , y con siete puntos en su haber la tiene harto difícil.

La poderosa Argentina llega al último partido del año del premundial regional en una situación muy incómoda, en el sexto lugar y por ahora sin siquiera poder acceder al repechaje, que corresponde al quinto clasificado.

Tras su estrepitosa caída ante su archirrival Brasil por 3-0, la albiceleste se ha quedado sin opciones ante su exigente hinchada y la prensa deportiva comenzó a pedir la cabeza del entrenador Edgardo Bauza, dueño de un raquítico palmarés con dos partidos perdidos, dos empatados y apenas un triunfo.

Demasiado poco para una selección que aún lidera el ránking de la FIFA y tiene en sus filas a jugadores de talla mundial como Messi, Sergio Agüero o Angel Di María.

Aún peor, la albiceleste no tiene un sistema de juego definido y está haciendo agua en todos los sectores, incluso donde Messi suele ser implacable con la casaca del Barcelona.

"Tenemos que arriesgar y ganar", dijo el domingo Bauza y sostuvo que "nunca" dudó en la clasificación de Argentina, que corre el riesgo de no acudir a un Mundial por primera vez desde México-1970.

Sin descollar, Colombia (18) ocupa el cuarto lugar, el último en zona de clasificación directa, y puede jugar con la ansiedad de Argentina, aunque un empate parece no caerle nada mal al conjunto cafetero.

"Por la derrota que tuvieron pueden venir con mucha más hambre de conseguir los tres puntos, pero nosotros también tenemos la necesidad de sumar", dijo el volante colombiano Juan Cuadrado, de regreso tras cumplir una suspensión.

Uruguay jugará tranquilo ante Chile con margen suficiente como para celebrar un empate en las alamedas de Santiago y mantener intacta su aspiración de sacar rápidamente boleto a Rusia.

A esa situación relajada llega de la mano de Oscar Tabárez, un entrenador coherente y serio que con diez años al frente de la celeste puede convertirse este martes en el timonel con más partidos a cargo de una selección, igualando al alemán Sepp Herberger, con 167 partidos. Una rareza para el desordenado e inestable fútbol sudamericano.

Los implacables delanteros Luis Suárez y Edinson Cavani junto al defensa y capitán Diego Godín forman la columna vertebral de un seleccionado que se ha consolidado como una potencia regional.

Su rival, Chile, viene a los tumbos en el premundial pero si sus estrellas Alexis Sánchez y Arturo Vidal se sacuden, puede causarle serios inconvenientes a Uruguay.

Ambos son los líderes de una generación dorada que le ha dado a Chile los dos únicos títulos en su historia en las dos últimas ediciones de Copa América, aunque la actual versión de Juan Antonio Pizzi es más pragmática y ya no tan frontal donde sea como lo fue con Jorge Sampaoli, hoy entrenador del Sevilla.

Brasil volvió a su zona de confort y lo disfruta. Tite no hizo más que rescatar el 'jogo bonito' que le dio cinco campeonatos mundiales y con ello la seleçao mira a sus pares sudamericanas desde lo más alto de la clasificación, con 24 puntos.

En su esplendor, Neymar humilló a su amigo y compañero Messi en la fecha pasada y enterró en la escena del crimen del estadio Mineirao de Belo Horizonte el síndrome de la goleada de Alemania en su Mundial.

A la verdeamarela la espera un entonado Perú, que en una semana sumó seis puntos: tres por la decisión de la FIFA que le dio por ganado un partido por mala inclusión de un jugador de Bolivia y los otros tres sí en el campo de juego, una contundente goleada a Paraguay en Asunción de 4-1, y ya no se da por despedido.

Un triunfo le devolverá la sonrisa a los incaicos que no van a un Mundial desde España-1982.

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